"Me harté de la política"

El cantante regresa a las letras más personales

La relación entre Miguel Mateos y la Argentina nunca fue fácil. En 1987 el músico se radicó en Estados Unidos y no volvió hasta 1994. El incluso enfatiza que su disco que más quiere, "Pisanlov", ni siquiera fue editado en el país. "En esta gira estamos haciendo algunos temas de «Pisanlov» -contó-. Todos los artistas tenemos como una especie de disco negro. Curiosamente algunos consideran a «Pisanlov» mi mejor trabajo. La paradoja es que nunca fue un éxito de ventas. Fue un álbum muy agresivo. La canción «Argentinitos» fue considerada casi un sacrilegio para el sistema menemista", recordó el músico.

De todas maneras, Mateos se siente recompensado porque ahora, además de "Pisanlov", "se revalorizaron los primeros discos de Zas", aseguró. También rescató el hecho de que algunos lo vean como el pionero en abrir las puertas de Estados Unidos al rock latinoamericano.

Según anticipó, su nuevo álbum, "Uno", "es absolutamente personal, no roza ningún tema social ni político. Yo me harté de la política", aseveró. A manera de explicación, el cantante recordó que "este año me robaron tres veces. Una vez con mi familia nos salvamos de culo, porque nos destrozaron la casa. Y yo estoy hablando como un argentino más -enfatizó-. Hace poco toqué en Mendoza para 2.500 personas, y cuando pregunté a quién le habían robado en el último año todos levantaron la mano. Eran 2.500 personas levantando la mano. Estamos todos en el mismo barco", concluyó.