| sábado, 07 de agosto de 2004 | Miguel Mateos: "En este país parece que hay que dar lástima para que te aplaudan siempre" El músico dijo que en la Argentina hace falta más orgullo y cuestionó el concepto de transgresión Carolina Taffoni / La Capital Recién llegado de una gira por México, Miguel Mateos se presenta hoy, a las 22, en el Auditorio Fundación Astengo, Mitre 754. El cantante y guitarrista repasará clásicos de su carrera como "Va por vos", "Tira para arriba", "Obsesión", "Mi sombra en la pared" y "Un poco de satisfacción", entre muchos otros, y adelantará temas de "Uno", su primer álbum de estudio desde "Bar imperio" (1998), que se editará en septiembre. Su banda está formada por Alejandro Mateos (batería), Roly Ureta y Ariel Pozzo (guitarras), Alan Ballan (bajo) y Nano Novello (teclados), y el show promete el mismo despliegue de luces y escenografía que el ex líder de Zas utilizará el próximo viernes en el teatro Opera de Buenos Aires. En diálogo con La Capital, Mateos adelantó algunos detalles de su nuevo CD, aseguró que los músicos argentinos tienen que aprender a defenderse y disparó que "la transgresión no es tirarse de un séptimo piso".
-¿Cómo es el show que traés a Rosario?
-Es una antesala de lo que va a ser el Opera. La lista de temas se armó en base a una votación de los fans por Internet. Hay canciones que no hago desde hace mucho tiempo en vivo, como "Solos en América" y "Tómame mientras puedas", que los eligió la gente, y yo coincido en reponerlas. También tocamos unos cuatro temas del próximo disco y estamos presentando el material del DVD "Salir vivo show", que acaba de salir. El DVD tiene un set acústico muy interesante, con temas muy ochenteros como "Ana la dulce", por ejemplo, y otro inédito, "Ambrosía", que es una rara mezcla de jazz con canción romántica. Todo eso va a estar en el recital.
-¿Cómo definirías "Uno", tu próximo disco?
-Es una sorpresa, no quiero adelantar demasiado. El disco se grabó en mayo y junio y ahora lo estamos mezclando. Es un álbum muy despojado, que suena como un power trío, aunque participa toda la banda. También hubo invitados como Javier Malosetti, Guillermo Vadalá, Ciro Fogliatta, las Blacanblús y un octeto de cuerdas dirigido por Alejandro Terán.
-¿Se notan nuevas influencias en el álbum?
-No creo. Ultimamente estoy escuchando a Led Zeppelin (risas) y "El cordero se acuesta en Broadway", de Genesis (risas). También escucho el "Album Blanco" de los Beatles, los dos primeros discos de Frank Zappa y "Electric Ladyland" de Jimi Hendrix. Cuando mi hijo de 13 años me pone a Limp Bizkit yo le hago escuchar todo eso (risas). Igual Limp Bizkit me gusta, y también los Vines, los Strokes, los Hives y los White Stripes. Me interesa esa nueva movida.
-¿Cómo es tu público ahora?
-Es una mezcla muy interesante de generaciones. Me vienen a ver pibes de 15 años y también gente que me seguía desde los años 80, o por lo menos los que no se tuvieron que ir del país. Hace dos años hice una gira nacional enorme, y ahí me reencontré con el país a todo nivel. Fue una experiencia muy poderosa.
-¿Notás herederos de Miguel Mateos o Zas en la escena actual del rock nacional?
-No estoy muy al tanto de lo que pasa ahora. Yo soy dueño de un determinado estilo, y cuando veo a alguien que lo trata de imitar soy el primero que lo corta. Si un chico me manda un demo y noto que se parece a mí lo primero que le digo es que tiene que encontrar su propia voz, su propio discurso. En ese sentido soy bastante abrupto, pero creo que hago bien.
-¿Qué está faltando hoy en el rock argentino?
-Dinero. Las compañías discográficas no tienen dinero. Todo el asunto de los derechos de los autores está desbordado. Hay que tener una buena ley de difusión musical, hay que defender los intereses nacionales. Los músicos nunca nos hemos podido juntar para defendernos. La transgresión no es tirarse de un séptimo piso, o tomarse 200 botellas de cerveza en un día, o estrellarse con una moto, todo lo contrario, es forzar determinadas cosas del sistema que es coercitivo. Los músicos tienen que defenderse en ese sentido.
-A vos siempre te endilgan la frase "en la Argentina no te perdonan el éxito", ¿eso es cierto o es un mito?
-A mí me han creado tantos mitos...No creo haber dicho eso. A lo mejor dije que tendríamos que pensar en un país con un poco más de orgullo. Porque todo lo que veo es un reflote de gente enferma, drogada. En este país parece que hay que dar lástima para que te aplaudan siempre, y es todo lo contrario. Eso no pasa en otras partes del mundo. Ese sentimiento de lástima es patético. Yo en ese sentido siempre tuve una postura muy rígida y una coherencia en mi obra y en mi discurso. Y he sido hasta censurado por eso. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Miguel Mateos se presenta hoy, a las 22, en el Auditorio Fundación Astengo. | | |