| sábado, 07 de agosto de 2004 | El ministerio de Educación quiere que las normas de disciplina se pacten entre docentes, alumnos y padres Las escuelas de la provincia deberán definir sus códigos de convivencia El proyecto se implementaría a partir del año próximo. "El sistema viejo no dio resultados", argumentan Carina Bazzoni / La Capital Las amonestaciones, suspensiones y expulsiones que marcaron la conducta de miles de estudiantes secundarios podrían quedar en el recuerdo, al menos para los alumnos del 3º ciclo de la EGB (ex 1º y 2º años). En su lugar, se propondrá que las escuelas tengan sus propios códigos de convivencia que, con la participación de docentes, alumnos, padres e incluso vecinos del barrio, se encargarán de fijar las sanciones que corresponderán para cada falta. En el Ministerio de Educación de la provincia ya existe un borrador de la resolución que define el nuevo sistema disciplinario. Y, según adelantó la directora provincial de Educación Inicial, Primaria, Especial y Física, Celia Maglione, la norma estará lista "antes de fin de año".
Desde hace tiempo las autoridades de Educación están trabajando en torno a la iniciativa. Pero situaciones como las ocurridas esta semana en la escuela Nº285 de Casiano Casas al 1000 -donde la directora decidió suspender por 30 días a todos los alumnos varones de 8º y 9º después de repetidos hechos de violencia- apuró los tiempos para presentar en público el proyecto.
"Tenemos que repensar los códigos de disciplina escolar en función de estos nuevos contextos", explicó a La Capital la ministra de Educación de la provincia, Carola Nin. Lo que significa buscar "salidas previas a las sanciones" tradicionales.
Así, se impulsará que cada escuela defina un código de convivencia. Es decir, un documento que defina las faltas a castigar y las sanciones aplicables a cada una, con la intención de que sean más preventivas que punitivas. Y, al mismo tiempo, se capacitará a supervisores, directivos y docentes en aspectos relacionados con la mediación escolar.
Experiencias como esta ya se desarrollan en muchas escuelas de la provincia. En Rosario, una de las pioneras en implementarla fue la Escuela Nº432 Bernardino Rivadavia (Oroño 1145) que hace cinco años estableció su propio código de convivencia "con excelentes resultados", según aseguran sus directivos (ver aparte).
En sí, lo que se busca es la participación de toda la comunidad educativa en la definición de las reglas disciplinarias, lo que las vuelve más aceptadas y equitativas para quienes deben sujetarse a ellas.
"El sistema viejo no dio resultados. Lo que hacíamos era llegar al tope de amonestaciones para liberarnos de los que considerábamos alumnos problemáticos, sin entender que los chicos son producto de cuestiones que los exceden y que la posibilidad de cambiar su conducta está en la escuela", advirtió la directora de Educación de la provincia.
Es que, para la funcionaria, "las sanciones deben estar acordadas en relación directa con la falta que se cometa y de ninguna manera apuntar a la expulsión de los alumnos".
En el ministerio se está terminando de redactar el borrador de la resolución que dará forma al nuevo sistema disciplinario. Este se apoya en un relevamiento que se realizó entre las 3 mil escuelas de la provincia, donde el 40 por ciento ya tiene en marcha consejos de convivencia o programas de mediación escolar. Además se tomaron en cuenta experiencias similares que existen en otras provincias y programas específicos que está desarrollando el Ministerio de Educación de la Nación. "Estamos buscando las cuestiones comunes que existen en todos estos proyectos. Y en base a esto se elaborará la resolución que estará lista a fin de año", aseguró Maglione. enviar nota por e-mail | | Fotos | | En la Rivadaia se implementó en 1999 un código de vonvivencia. | | |