| sábado, 31 de julio de 2004 | De Vido amenaza con aumentar retenciones para frenar aumentos en los combustibles El petróleo sigue batiendo récords, el gobierno presiona para evitar subas Los atentados a embajadas sumaron tensión para llevar al barril de crudo por sobre u$s43. Un máximo histórico Mientras el precio de barril de crudo en el mercado internacional marcó un nuevo máximo histórico, el gobierno nacional volvió a amenazar a las compañías petroleras locales con un aumento de las retenciones a las exportaciones si se trasladan esos valores a las tarifas de combustibles en la plaza doméstica.
El precio del petróleo continuó ayer su carrera ascendente y cobró un nuevo impulso tras conocerse los tres atentados terroristas perpetrados en Uzbekistán, que llevaron el barril del West Texas Intermediate (WTI) en Nueva York -referencia del mercado local- a la cotización récord de 43,47 dólares y la del Brent en Londres (referencia en Europa) a 41,63 dólares.
Frente a este panorama, el gobierno no descartó ayer que se pueda recurrir a un nuevo aumento de las retenciones a las exportaciones de hidrocarburos frente a la decisión de algunas empresas de aumentar el precio de los combustibles en el mercado interno.
"No hay que descartar ninguna medida por parte del gobierno que haga a la protección del usuario y del consumidor", respondió el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, cuando se le preguntó concretamente si el Poder Ejecutivo podría aplicar un aumento en las retenciones a las exportación de crudo para frenar nuevos aumentos el precio de combustible.
De Vido precisó que a raíz "del aumento inconsulto" por parte de Petrobras en el precio de la nafta, el presidente Néstor Kirchner ordenó una "profunda evaluación de la situación", y dijo que en los próximos días habría una resolución.
El ministro formuló estas declaraciones durante una conferencia de prensa que dio en la Casa Rosada, junto con el secretario de Energía, Daniel Cameron, para informar sobre los resultados del Plan de Uso Racional de la Energía (Pure) (ver aparte).
En esa línea, el ministro advirtió que "cuando se rompe un acuerdo, el poder administrador tiene la libertad de acción para defender a la gente".
De Vido manifestó: "Nosotros seguimos el tema con mucha atención, y con Repsol y Petrobras, las mayores productoras de la Argentina, veníamos llevando una conversación permanente en relación a la evolución del precio, pero Petrobras intempestivamente decidió un aumento inconsulto, que nos va a llevar a un profundo análisis del cuadro de situación".
Con esta declaración, el ministro destacó la molestia del gobierno nacional respecto de la decisión de Petrobras de ajustar en la víspera el precio de su nafta de mayor octanaje (1,8% promedio país) y del gasoil (2,9%).
En los días previos habían aumentado los precios de sus combustibles Esso y Shell, pero el gobierno tiene la mayor atención puesta en las compañías integradas del mercado local.
Por estas horas, Energía esta atenta al criterio que seguirá Repsol YPF, la mayor del mercado.
El acuerdo que cayó Desde enero de 2003 y hasta abril último el gobierno mantuvo un acuerdo con las petroleras integradas y no integradas para mantener los precios internos de las naftas y el gasoil.
Lo hizo sobre la base de un esquema de compensación de precios de suministro del crudo a 28,50 dólares el barril, pero la incontenible suba del precio internacional del crudo impidió la continuidad del convenio entre las productoras y las que sólo son refinadoras-comercializadoras en la Argentina.
Los aumentos producidos esta semana dieron por tierra con el acuerdo entre privadas firmado en enero de 2002 -ante la gravedad de la crisis de ese momento-, para estabilizar los precios de los combustibles líquidos en el mercado interno y que con renovaciones formales o de hecho rigió hasta el pasado 30 de abril.
Ahora, De Vido señaló que Energía encaró un nuevo estudio exhaustivo de los costos de producción, de refinación y de comercialización de los combustibles, empresa por empresa.
El oro negro Tras conocerse los atentados suicidas contra las embajadas de Estados Unidos e Israel y la Fiscalía General uzbeca en Tashkent, capital de Uzbekistán, los precios del crudo comenzaron a subir en las pizarras de Nueva York y Londres.
Estos atentados impactaron sobre los nerviosos operadores de un mercado convulsionado ya por otros hechos terroristas y por la crisis de la petrolera rusa Yukos.
El barril del WTI subía 72 centavos a media rueda en Wall Street y totalizaba los 43,47 dólares, su valor más alto de los últimos 21 años. Los analistas coinciden en que los precios del mercado neoyorquino continuarán subiendo en las próximas jornadas.
"La tendencia es realmente al alza. Se diría que el mercado tiene ahora por objetivo los 45 dólares, e incluso podría superarlos", previó el analista de Refco, Marshall Steeves.
Por su parte, el barril de crudo Brent, que subió 29 centavos, logró ayer un nuevo récord al alcanzar los 41,63 dólares en el cierre de las operaciones en la Bolsa londinense.
También el precio del crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) permanece casi invariable, a un valor muy alto que roza los 38 dólares, informó la secretaría del organismo en Viena.
El barril de 159 litros de la canasta Opep -el precio promedio de siete tipos de petróleo seleccionados- cerró ayer a 37,94 dólares, frente a los 37,95 del miércoles.
El precio internacional del crudo está sobrevaluado en opinión de expertos de ese mercado, que atribuyen esa situación a la retirada de los 2,8 millones de barriles diarios que Irak había comenzado a enviar al mercado y que suspendió tras los atentados que destruyeron en abril dos de sus más importantes gasoductos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Analistas coinciden en que el precio seguirá aumentando. | | |