Año CXXXVII Nº 48459
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer
Página Solidaria


suplementos
ediciones anteriores
Educación 24/07
Campo 24/07
Salud 21/07
Autos 21/07


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 25 de julio de 2004

A través de los medios de comunicación, los rosarinos mostraron su solidaridad
Historias de una mano que extiende como ayuda su gran poder de difusión
Las tragedias y las instituciones benéficas alentaron la reacción de la ciudadanía, que no dudó en apoyar la iniciativa mediática

Orlando Verna / La Capital

Cambiaron los tiempos, los hombres y los problemas, pero la inmediata reacción de los medios de comunicación ante las necesidades de la ciudad y la región a la que pertenecen, siguió siendo la misma. La solidaridad demostrada, en íntima relación con su público, puso a la televisión, a la radio y a los diarios a la cabeza de las acciones de ayuda comunitaria. Su poder de difusión los hizo imprescindibles y su disposición los hizo queribles, aún cuando la situación social se pauperizó, de los 80 en adelante. Luego de iniciado el tobogán de la decadencia argentina, no hubo medio que se sustrajese a la voz de auxilio de las víctimas del despilfarro.

  En ese contexto medial, quizás sea la televisión, por su poder de penetración, la indicada para ejemplificar, con imperdonables omisiones, la relación entre la acción solidaria y la comunicación de masas.

  En 1964 nació Canal 5 y en el 65 apareció Canal 3, y ya en enero de 1966, la televisión ponía en marcha sus mecanismos para ofrecerles ayuda a los damnificados por las grandes inundaciones sufridas en el Litoral argentino. Como germen de las maratones televisivas por venir, el Canal 5 se puso a disposición de la Cruz Roja y el Ejército Argentino y con una transmisión de 24 horas logró recolectar tantas mantas, medicamentos y víveres que la asistencia excedió las necesidades de Rosario y terminó enviada a otras localidades santafesinas y a otras provincias.

  El primer paso de lo que después se popularizó como "Rosario llama" estaba dado. El programa insignia de la solidaridad de los rosarinos se inspiró en otro envío, "La campana de cristal", que Augusto Bonardo conducía desde 1962 en el viejo Canal 7 de Buenos Aires, y rápidamente caló en el público.

  "Rosario llama" siempre tuvo la misma estructura: una institución reclamaba ayuda, se enviaba a una movilera _una acepción inexistente para la época que inauguró Adelma Aldana_ y a un cámara _Miguel Angel Mancini_, se hacía el programa con la animación de artistas populares y un grupo de notables atendiendo los teléfonos, se juntaba el dinero, se lo entregaba a la institución, se hacía la obra y luego se cronicaban los destinos de la ayuda. Así fueron beneficiadas entidades de bien público como la Sociedad de Beneficencia del Hospital Provincial, el Hogar del Huérfano, el Hospital Carrasco y el Hospital Neuropsiquiátrico de Oliveros, entre otras.

  Esa serie de programas solidarios acabó con una meta difícil pero no imposible de alcanzar: juntar un millón de pesos para construir el nuevo Hospital de Niños Víctor J. Vilela. La movilización ciudadana producida por la televisión fue apoteótica ya que no solamente el dinero pasaba por el tamiz de la pantalla sino que además los escolares salían a la calle con alcancías en los barrios, los canillitas vendían ediciones especiales de los diarios y empleados hacían vaquitas en sus trabajos. La plata se juntó entre bombos y platillos en noviembre de 1970, pero el proceso inflacionario que se desató después la licuó. Luego vinieron otros "Rosario llama" como el de 1971, que se proponía comprar un avión sanitario, o como el de 1976, que consiguió instalar el Banco Central de Sangre que se inauguró en dependencias del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.


El esfuerzo continúa
Pero el esfuerzo por ayudar no se circunscribía a estas grandes producciones. Ni bien arribaban los 70, el padre Ignacio Aparicio se instalaba frente a las cámaras del 5, siempre 15 minutos antes del noticiero del mediodía, para hacer su "Demos una mano". Según sus colaboradores, el cura era el nexo entre un problema cotidiano y su solución. Aunque el mayor desafío lo esperaba en enero de 1973 cuando un tornado asoló a la ciudad santafesina de San Justo. La maratón de 36 horas que alcanzó a reunir el dinero suficiente como para reconstruir una manzana entera se llamó "Demos una mano a San Justo", con la presencia estelar de Palito Ortega.

Los convulsionados años 70 fueron pródigos en repliegues hogareños hasta que la guerra pisó fuerte por estas pampas. Los canales de televisión de Rosario tomaron la posta de la Gesta de Malvinas y rápidamente se asociaron en abril de 1982 para sumar al Fondo Patriótico con destino a los combatientes.

La transmisión en vivo se hizo desde los estudios del Canal 5 en la avenida Belgrano, "para que la gente pudiese acercar con más facilidad sus donaciones", recordó Julio César Orselli, quien junto a otras "caras" del Canal 3, como Ricardo Corvá y Hugo Mario Melo, compartieron la conducción del evento con sus colegas del 5, entre ellos Raúl Granados, Ercilio Pedro Giancerra y Orlando Silvio Davó. Además en los estudios, personalidades de la ciudad recibían los llamados de la gente, mientras se mantenían contactos continuos con un programa de las mismas características que desde Buenos Aires piloteaban Pinky y Cacho Fontana.

El Canal 3 pudo despuntar sus virtudes solidarias entre 1983 y 1984 con "Domingo para todos", un programa de entretenimientos conducido por Raúl Portal que tenía micros benéficos y una platea en estudios de casi 500 personas que apoyaban las iniciativas.

Aunque por esos años pasó mucha agua bajo el puente, metafórica y literalmente hablando. Las inundaciones en Rosario despertaron la solidaridad de la gente mientras las soluciones se hacían esperar. 1982, 83 y 92, la que colmó la copa, también tuvieron a los medios como motores de la ayuda.

Más acá, la tragedia de la inundación de la ciudad de Santa Fe el mayo del 2002 no encontró a Canal 3 con los brazos cruzados. No solamente extendió su programación con informaciones de último momento sino que, a través de "De 12 a 14", se asoció a Cáritas para recibir donaciones. En el pico de la movida solidaria, transmitió en directo desde Balcarce al 1000 con Miguel Angel Tessandori y Carlos Bermejo alentando las muestras de solidaridad, mientras que el resto del equipo los imitaba desde los estudios de avenida Perón.

A los eventos realizados por iniciativa de los medios se suman aquellos que, impulsados por las propias instituciones como el Instituto de Lucha Antipoliomelítica y Rehabilitación del Lisiado (Ilar), la Escuela 2081 para niños ciegos y disminuídos visuales Lidia Rouselle, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) y la Asociación de Rosario para la Lucha contra la Parálisis Infantil (Arlpi), recibieron apoyo de las empresas mediáticas. Porque si de solidaridad se trata en los medios siempre hay una mano amiga.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
En 1973 se hizo el programa "Demos una mano a San Justo".

Notas Relacionadas
Voces de caridad tras el micrófono

Pionero


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados