Central se va motivando

Venció bien a Tiro y la expectativa crece

Gustavo Conti / La Capital

Víctor Púa tiene motivos para sentirse más aliviado que hace siete días. La llegada de Eduardo Coudet es uno de ellos, pero también el rendimiento del equipo que parece ir en alza. Mucho más movedizo y preciso que en la semana anterior ante Córdoba, mucho más afilados sus delanteros, Rosario Central despachó ayer a Tiro Federal con autoridad y aunque el resultado de 2 a 0 poco cuenta, sí la forma de conseguirlo.

Púa dijo luego del segundo amistoso de la pretemporada que se sentía satisfecho porque el equipo iba entendiendo lo que quería. Si por esa aseveración se entiende que haya toque de primera, presión en tres cuartos de cancha para recuperar la pelota, descarga rápida y desprendimiento de los laterales, entonces se entiende ese conformismo.

Algo que no dijo el técnico, pero que también debe haberle caído bien, fue la potencia que mostraron sus delanteros. Sabido es que el uruguayo quiere sí o sí un hombre de punta experimentado, pero es saludable que los que están traten de que nadie les quite el lugar. No sólo Vitti y Cámpora marcaron los goles sino que participaron activamente de cada ataque y, sobre todo en el caso del Cabezón, mostraron precisión.

El primer gol fue una joyita. Pablo Sánchez tocó con Andrés Díaz en tres cuartos de cancha por el costado derecho y metió una exquisita asistencia para Cámpora, quien desairó a Abrigo enganchando para la zurda y mandó un centro exacto a la cabeza de Vitti. Islas sólo vio cómo la pelota ingresaba por su costado izquierdo sin que pudiera hacer nada.

Otras de las cuestiones a observar de cerca eran el rendimiento de Robinson Zapata y Alejandro Meloño, pero el arquero paso una mañana tan tranquila que no le llegaron una sola vez. "Ojalá sea así siempre, que no podamos probarlo", dijo Púa risueñamente. Y claro, eso significa que el sistema defensivo funcionó bien. El ex Almagro tomó con acierto a Vacaría o Gareca alternativamente, le ordenó mucho a Papa, y se complementó adecuadamente con Talamonti, quien hasta se animó una vez a pasar al ataque exigiendo a Islas desde afuera del área.

Central era más pese a las buenas intenciones de Romano desde su función de doble cinco, en un equipo que mostró todavía estar verde pese a las figuras con las que contó, como Bezombe, Abrigo, Molina, Iuvalé o Islas.

Toda la experiencia del arquero sirvió de poco para evitar el segundo canalla, un verdadero golazo de Cámpora, un testazo al ángulo impresionante luego de una buena trepada de Papa por izquierda.

Central redondeó un muy buen partido de pretemporada ante un equipo con nombres importantes pero que sintió al rival de una categoría superior. No es para tirar manteca al techo pero el nuevo fin de semana entregó caras más distendidas. Hace siete días Víctor Púa no ocultó su fastidio y hasta había condicionado su continuidad, pero su humor cambió. Llegó un refuerzo de jerarquía, se va consustanciando con sus dirigidos, estos le responden y el panorama aclara. Sí, se está motivando.

Meloño salta a Gareca y se lleva la pelota. El defensor anduvo bien, como todo Central.