Maratón

El etíope desconocido que ganó descalzo

El maratón olímpico tuvo la particularidad de haber sido el primero que se corrió de noche, que comenzó y finalizó fuera del estadio y que ganó un atleta africano, el etíope Abebe Bikila.

Bikila decidió correr descalzo porque, según manifestó tras la histórica victoria, "quería que todos supieran que mi país siempre ha salido adelante con mucha determinación y heroísmo". Esa es una parte de la verdad. La otra es que no se adaptaba a las zapatillas y que su entrenador sueco Onni Niskanen comprobó que era más veloz corriendo sin calzado.

La historia de Bikila también es sorprendente. Pertenecía a la guardia imperial y en una ocasión le tocó cumplir funciones cuando desfilaban los atletas etíopes que habían intervenido en los Juegos de Melbourne 1956. Los deportistas exhibían en su uniforme la palabra Etiopía y Abebe preguntó quiénes eran. Cuando le contaron, quiso ser como ellos y no tardó mucho tiempo en lograrlo.

Pero Bikila seguiría dando que hablar. Y lograría la victoria también en el maratón de los Juegos de Tokio 1964, aunque en esa ocasión sí lo hizo con zapatillas.