Adjudicación poco ortodoxa

Aunque la creación de un nuevo puerto de Santa Fe es lo que atrae actualmente la atención pública con llamados a licitación y estudios de factibilidad, un negocio más factible y concreto se está concretando en lo inmediato en las instalaciones capitalinas, pero sin recurrir a una licitación previa, ni exigir inversiones o canon, como es de rigor en estos casos.

El ente del puerto de Santa Fe le estaría otorgando al grupo uruguayo Montecon (ex operadores del puerto de Montevideo) el control de un muelle, unas 20 hectáreas de la actual terminal santafesina que quedarán destinadas a uso logístico.

Esta compañía operaría contenedores desde la terminal santafesina, prestando el servicio en la línea Santa Fe-Montevideo.

El ente administrador del puerto de Santa Fe eligió al grupo que preside Montecon e integran además Navegación Atlántica SA y Logística Global SRL para que lleve adelante el estudio de factibilidad y una propuesta para explotar la terminal de contenedores y cargas generales, mediante un concurso de ideas y no a través de una licitación.

"Esto está prohibido por la ley de puertos, siempre que se concesionen instalaciones portuarias debe hacerse por licitación", señaló un funcionario del sector, cuestionando la metodología.

El ente prefirió esa propuesta por sobre otra que había presentado el grupo belga Katoen Natte, a través de las empresas Seaport y Nealsury.

El grupo "elegido" en el llamado de interesados efectuado en marzo pasado tiene un plazo de 90 días elaborar una propuesta para desarrollar operaciones.

"Esto no tendría ninguna ventaja para Santa Fe, salvo perjudicar al puerto de Rosario al cual, si ese servicio se hubiera licitado, tal vez le hubiese interesado presentarse", dijo un operador portuario local.