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 sábado, 17 de julio de 2004

Conflicto comercial. Tras el acuerdo entre los privados se descomprime la crisis
El gobierno levanta restricciones a la importación de heladeras y cocinas
Fabricantes de lavarropas seguirán negociando el lunes. Rige el arancel del 21,5% a los televisores de Manaos

El Ministerio de Economía anunció ayer que levantará las restricciones a la importación de heladeras y cocinas brasileñas, luego de que los productores de ese país aceptaron limitar los envíos de esos productos a la Argentina hasta mediados del año próximo.

A través de un comunicado, el Palacio de Hacienda aclaró que las negociaciones sobre las importaciones de lavarropas aún no concluyeron y continuarán el lunes próximo, al tiempo que se abrirá una investigación sobre los televisores procedentes de la zona franca de Manaos.

En rigor, el Ministerio de Economía reglamentó ayer el arancel del 21,5% que se aplicará a los televisores producidos en esa región brasileña e inició una investigación de salvaguardia para esos productos.

Los fabricantes brasileños de cocinas aceptaron no enviar más de 90 mil unidades este año -incluyendo las más de 40 mil que ya entraron en los seis primeros meses- y aceptaron el cupo de 47.500 que propusieron los argentinos para el primer semestre de 2005, que representa alrededor del 20 por ciento del mercado.

El acuerdo no fue tan fácil en heladeras, donde se fijaron para los meses de agosto y septiembre dos cupos mensuales de 18.160 unidades cada uno, y se acordó conformar un grupo de trabajo mixto a fin de definir durante los próximos 60 días la dimensión del mercado argentino para este año y el próximo.

Las discusiones que se sucedan a partir de la semana próxima en el grupo de trabajo de las heladeras contemplarán también el hecho de que los refrigeradores nacionales utilizan históricamente como insumo principal motocompresores brasileños, lo cual implica que un descenso en la producción local impactaría de todos modos en la industria del vecino país.

"Como consecuencia de estos acuerdos, y tal como fuera anunciado, se levantan para ambos productos las medidas adoptadas por resolución 444 del Ministerio de Economía y Producción del 5 de julio de 2004", remarcó el comunicado oficial, en referencia a las licencias no automáticas que se implementaron para esos productos, que exigen pedir permiso al gobierno para cada unidad que se quiera ingresar al país.

Antes de volver a Brasilia, y después de haberse reunido el jueves con el ministro Roberto Lavagna, el secretario de Desarrollo brasileño, Marcio Fortes, calificó como "un éxito" la ronda de contactos que mantuvo con funcionarios argentinos para apuntalar el entendimiento entre privados.

El gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva invitó formalmente a Lavagna para continuar ese contacto en Brasilia en las próximas semanas, luego de que se cancelara la visita a Buenos Aires del ministro de Desarrollo, Luiz Fernando Furlan, originalmente prevista para la semana que viene.

Los únicos que no firmaron ningún papel fueron los productores de lavarropas, según precisó el empresario José San Juan, presidente de Aladio (Aurora y Drean) y titular de la Cámara de Fabricantes de Artefactos Eléctricos y Mecánicos para el Hogar (Cafaemeh).

"Ayer a última hora se llegó a una oferta distinta, novedosa, que no estaba dentro de los lineamientos generales. Falta la respuesta de los brasileños. No es un cupo anual y responde a las circunstancias particulares que no se dan en otros productos", dijo San Juan, sobre el salto del 204 por ciento que experimentaron esos ingresos en la primera mitad del año.

En lavarropas las posiciones de los empresarios de ambos países fueron en todo momento muy divergentes, ya que los brasileños pedían poder enviar no menos de 230 mil unidades al año, y los locales no aceptaban más de 70 mil.

"Lo que pasa es que en lavarropas también hay importaciones de terceros países que llegan al 10 por ciento del mercado, y entonces las negociaciones se complican porque puede haber triangulaciones", explicó San Juan.

En cualquier caso, de la producción de lavarropas dependen unos 1.500 puestos de trabajo directos en el país, entre los de la propia Aladio y los que suman las firmas Longvie, Renacer y Codini.


Problemas heredados
El subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, consideró ayer que el problema el problema de las importaciones de Brasil no se debe a la competencia de las empresas de ese país sino a las políticas económicas de la década pasada.

"No fue la competencia brasileña sino la irresponsable aplicación de un programa liberalizador sin instrumentos de regulación estatal lo que llevó a estas circunstancias críticas", señaló el funcionario nacional.

El funcionario consideró que "no es una regresión a los conceptos de integración hemisférica que primaron durante la última década lo que lleva a una solución".

"Llama la atención la ola de certificados de defunción al acuerdo regional, extendidos, en muchos casos porque quienes auspiciaron la política económica que está en la base de sus actuales dificultades", agregó.

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Lavagna fue invitao por Brasil para seguir los contactos.

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