| sábado, 17 de julio de 2004 | Tránsito. El 10 por ciento de los automovilistas que pasan por el test da positivo Un conductor ebrio intentó evadir un test de alcoholemia y acabó preso Tenía siete veces más alcohol en la sangre que lo permitido. Al escaparse lesionó a un agente de tránsito Eran las 3 de la madrugada cuando conducía su VW Polo gris por Pellegrini. Los agentes lo hicieron detener, no les hizo caso, pasó en rojo el semáforo de Ovidio Lagos y se fugó por el parque Independencia. Lo detuvieron cerca del ex predio de La Rural, le hicieron un control de alcoholemia y comprobaron que tenía siete veces más de alcohol en la sangre que lo permitido. Cuando le quisieron remitir el auto al corralón se volvió a fugar, no sin antes lesionar con su auto a un inspector de tránsito. Lo detuvieron por segunda vez a unas pocas cuadras. Terminó preso en la comisaría y con el coche en el corralón.
La crónica es verídica. Sucedió ayer y tuvo como protagonista a Fernando Pínola, un mecánico de 29 años, a quien se le inició una causa penal por lesionar al agente Norberto Ortega. Pínola deberá pagar una multa de más de 1.300 pesos para recuperar su coche y quedará inhabilitado para conducir, como mínimo, por 30 días.
El caso detectado por el personal de control de alcoholemia de la Dirección de Tránsito es uno de los 80 que se registran cada siete días en la ciudad. En rigor, casi 900 automovilistas son sometidos a este test cada fin de semana, es decir que casi un diez por ciento da positivo (ver parte).
El comisario Jorge Acosta, de la seccional 5º, confirmó ayer al mediodía a La Capital que el infractor había quedado libre, pero que se le inició una causa penal en el juzgado de Instrucción en turno. "El hombre dijo que tenía problemas personales, que se había peleado con su mujer y que estaba como loco", comentó Acosta.
Quienes participaron del operativo coinciden en decir que Pínola estaba como loco. "Este caso no es el primero, pero esperamos que sea el último porque esta persona podría haber atropellado a alguien. Si se toman más de dos copas de alcohol, no se debe manejar", remarcó el subdirector general de Tránsito, Gustavo Peirano.
El funcionario aseguró además que la graduación de alcohol detectada en el caso de Pínola fue "muy alta". Y no caben dudas de ello si se tiene en cuenta que el mínimo de alcohol permitido en un litro de sangre para un automovilista es de 500 miligramos, y que el aparato de control de alcoholemia marcó 3.480 miligramos.
Ese alto grado de ebriedad seguramente incrementará la multa al infractor. Así lo explicó el director del Tribunal de Faltas municipal, Gustavo Lucini. "Si es la primera falta por alcohol del conductor, deberá pagar entre 300 y 900 pesos. Aunque por ese grado de alcoholemia se descarta que pagará unos 700 pesos. Si se comprobara que es reincidente en este tipo de infracción deberá abonar un mínimo de 970 pesos y se lo inhabilitará a conducir por 30 días", dijo.
Y eso no es todo. Por obstruir los procedimientos, Pínola también tendrá que abonar al menos 200 pesos más. A eso se agregarán entre 100 y 560 pesos por exceso de velocidad, y entre 300 y 970 pesos por pasar un semáforo en rojo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los operativos se realizan entre jueves y sábados. | | |