| sábado, 17 de julio de 2004 | El gobierno aprobó el evento NK603 resistente a glifosato y abandonó la "política espejo" con la Unión Europea Con el RR, el maíz quiere frenar la invasión sojera Aunque no se espera una revolución como la soja, estiman que la novedad incentivará la rotación Tras cinco años en las gateras, el maíz resistente a glifosato se podrá sembrar en Argentina desde la próxima campaña. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el secretario de Agricultura, Miguel Campos, anunciaron esta semana la liberación comercial del evento NK603, patentado por la empresa Monsanto.
La decisión, explicada por el gobierno en la necesidad de fomentar la rotación agrícola y estimular la industria de producción de carnes, desactiva en los hechos la "política espejo" que ligaba la política biotecnológica de la Argentina a las decisiones europeas en la materia.
El propio secretario Campos había anticipado hace tres semanas, en la apertura del congreso Mundo Maíz, que la autorización del evento serviría "para dejar en claro que el país definirá su propia política biotecnológica".
De hecho, el maíz resistente a glifosato cumplió con todas las etapas de aprobación técnica y sanitaria pero su liberación comercial se mantenía en el freezer debido a la moratoria europea sobre la autorización de siembra y comercialización de organismos genéticamente modificados.
Europa es uno de los principales clientes del maíz argentino, que "conquistó" ese mercado precisamente a expensas de Estados Unidos, que había aprobado eventos no autorizados en el viejo continente. Pero las cosas comenzaron a cambiar. Por un lado, en los últimos años se amplió la cantidad de países compradores del cereal argentino, que ya llega a 79 destinos y, por otro, la UE comenzó a volver de la moratoria, en parte merced a la demanda que iniciaron ante la OMC Argentina, Estados Unidos y Canadá.
El evento NK603 ya recibió la aprobación del comité científico europeo, que si bien no es la última palabra de la comunidad, implica que cualquier cargamento de maíz con destino al viejo continente que tenga hasta 0,5% de presencia de este evento puede ingresar. "Dado que este año se van a comercializar sólo 10 mil bolsas, no va a haber problemas", señaló Federico Ovejero, director de Relaciones Institucionales de Monsanto.
El evento está aprobado para su cultivo en Estados Unidos, Canadá y Sudáfrica, y está autorizado su consumo en Australia, Nueva Zelanda, Colombia, Japón, Corea, México, Filipinas, Rusia y Taiwán.
La historia del proceso de aprobación del maíz resistente a glifosato comenzó en 1998, cuando Monsanto pidió la aprobación a las autoridades argentinas del evento GA 21. si bien cumplió todas las etapas de autorización, quedó trabada en la instancia de la liberación comercial, debido a los temores de perder el mercado europeo. Después la empresa desarrolló el NK603 (liberado esta semana), que vendría a ser una "versión más moderna" de maíz RR.
En Argentina se siembra actualmente el maíz Bt, resistente a insectos, que ocupa entre un 40% y un 50% del área sembrada. Entre los eventos autorizados para su siembra en argentina hay, además de la soja RR, algodón RR y algodón Bt.
El anuncio de la liberación del nuevo maíz fue avalado con la presencia del propio ministro de Economía, Roberto Lavagna (que se desempeño durante mucho tiempo como embajador argentino en la UE), en la conferencia de prensa. Y casi en simultáneo con el lanzamiento del plan estratégico de biotecnología hasta el 2015. Dos factores que alentaron a las empresas que trabajan en el tema, por la posibilidad que abre de establecer reglas de juego claras en el sector. Cabe recordar que además de las multinacionales, hay un grupo importante de empresas e investigadores locales que están desarrollando emprendimientos relacionados con la biotecnología.
Para Campos, desenganchar la política biotecnológica de la sombra europea tiene una significación más urgente: la necesidad de brindar herramientas tecnológicas que permitan amortiguar la sojificación en sojas marginales. "Ya se sabe que luego del maíz la siembra de soja rinde un 20% más, con lo cual esta variedad tendrá importancia directa en la rotación" al posibilitar su siembra en zonas en las que ahora se hace antieconómico el control de malezas, señaló.
Entre los productores no se espera, de todos modos, que la aprobación del nuevo evento tenga un efecto explosivo como lo tuvo en la soja, cultivo que más que duplicó el área sembrada por la combinación de la resistencia a glifosato y la difusión de la siembra directa.
El principal motivo es que la semilla de maíz es más cara y no se puede resembrar. Por otro lado, existe hoy un paquete de herbicidas bastante eficiente para controlar malezas en ese cultivo.
Para el productor Roberto Peiretti, de Aapresid, "el maíz RR, en combinación con el Bt, puede ser una opción valiosa para expandir el área a zonas donde determinadas malezas perennes, como el sorgo de alepo, el gramón o el cebollín hacían que hasta ahora fuera muy difícil cultivar en esos lotes, y para incrementar el uso de maíz de segunda".
Un análisis de técnicos de Maizar, la asociación que nuclea a los integrantes de la cadena del maíz, señaló que en las zonas alejadas de los puertos, la utilización de la tecnología RR permitiría lograr incrementos de la producción de un 5%, aumentos en los ingresos de 20 dólares por hectárea y reducción de costos de hasta 5 dólares por hectárea.
Gustavo Espeche, titular de una importante empresa de acopio y distribución de insumos de la provincia de Buenos Aires, señaló que "el impacto no será tan revolucionario como la soja RR, sí permitirá ampliar el área de siembra y tendrá algún impacto en el mercado actual de herbicidas postemergentes para control de alepo y gramíneas anuales".
"Creo que la mayor incidencia va a ser en zonas marginales, no nos olvidemos que a diferencia de la soja RR, en este caso el productor no podrá adueñarse resembrando, sino que todos los años deberá pagar por semilla nueva; además en maíz el control temprano y residual de malezas es clave", agregó.
El empresario señaló que "Syngenta Seeds anunció hace unos días que compró un gen RR a Bayer, por lo que también entrará en la carrera". Para Peiretti, lo importante es que "el productor tenga la mayor cantidad de opciones posibles, que seguramente lo evaluará tomando en cuenta el punto de equilibrio en sus números".
Pensando en carne Para el ministro Lavagna, la ampliación de la oferta tecnológica en maíz contribuirá a darle valor a la cadena del cultivo, sobre todo a partir de la posibilidad de convertirlo en carne. "Creemos que el aumento en el consumo de maíz para la generación de alimento animal se va a desarrollar mucho más en los próximos años y tenemos que estar preparados", dijo.
Aunque actualmente entre el 65% y 70% del maíz se exporta como grano, según Maizar las proyecciones de aumento del consumo de maíz para producción de carnes y leche muestran un futuro promisorio.
Lo cierto es que la aparición de la nueva tecnología coincide con un intento oficial y privado de revalorizar el maíz y su cadena, luego de perder año a año superficie cultivada a manos de la soja. El mercado de semillas de maíz, que mueve unos 150 millones de dólares al año, también se agita con desembarcos, compras y fusiones. Según Maizar, para el próximo quinquenio se podría "más que duplicar la producción". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Lavagna anunció la liberación comercial del evento patentado por la compañía Monsanto. | | |