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 sábado, 17 de julio de 2004

A pesar de las importaciones, los locales dan pelea en cosechadoras
Metalfor anunció su ingreso a ese mercado. Vassalli expande su red de concesionarios

Los sacudones en el precio de la soja no amilanan a los fabricantes de maquinaria agrícola, que tras experimentar una recuperación histórica en los últimos dos años, apuntan a consolidar su negocio con nuevas inversiones y emprendimientos.

En esta dinámica, las empresas están mostrando una renovada movilidad para ampliar su gama de productos y hacer pie así en los distintos segmentos de mercado. Fábricas de silos o implementos que lanzan sembradoras, productores de agropartes que se ponen a fabricar pulverizadoras, etcétera. Ahora la diversificación viene por el lado de las cosechadoras.

Es el caso, al menos, de Metalfor, la fábrica de pulverizadoras de Marcos Juárez que prepara el lanzamiento en la rural de Palermo una cosechadora de mediano porte, con trilla convencional.

Según informó el portal agropecuario "Todoagro", los directivos de Metalfor definen por estos días si la nueva unidad se venderá con esa marca o bajo el nombre de Araus, marca que adquirieron a fines de 2003, que ya tiene su historia en el mercado de cosechadoras.

Metalfor reactivó la fábrica de Araus en Noetinger, donde se fabricaban equipos de siembra Terramec. "Hay un mercado interesante para cubrir, aspiramos a producir diez cosechadoras mensuales en el corto plazo", señaló Luis Dadomo al portal de Villa María.

Las ventas de cosechadoras arrancaron un poco más tarde que el resto de los equipos agrícolas, luego de la devaluación y cuando comenzó a repuntar el precio de los granos en el año 2002. El año pasado las empresas explotaron en ventas, con una comercialización que llegó a las 2.400 unidades. Este año esperan vender por una cifra similar o algo mayor, de acuerdo a la tendencia de los primeros cuatro meses del año, que arrojó una suba del 73% respecto del mismo período de 2003.

Desde fines de los 80, cuando comenzaron a caer las 15 fábricas nacionales de cosechadoras que supo haber en el país, el mercado está dominado por las empresas multinacionales que, en su mayoría, fabrican sus unidades en Brasil.

Durante una década, la presencia nacional se limitó prácticamente a la resistencia de Vassalli Fabril, con la Don Roque. Pero en los últimos años la cosa cambió. La empresa de Firmat no sólo comenzó a trabajar a pleno sino que amplió su capacidad de producción y, a principios de este año, "recuperó" la histórica planta de Roque Vassalli.


Vassalli se expande
Precisamente, en el marco de un plan de ampliación de su red de concesionarios, Vassalli Fabril concretó recientemente la apertura de dos nuevos centros de comercialización de sus cosechadoras Don Roque y Vassalli. En la provincia de Buenos Aires, por medio de Agrícola Noroeste, sumó presencia en Tandil, mientras a través de la firma Majul Maquinarias abrió una nueva concesionaria en la cordobesa Marcos juárez.

"En ambos casos se trata de centros integrales que suman a la actividad de ventas un espacio dedicado a la logística de provisión de repuestos y a la atención posventa de las unidades", señalaron en la empresa.

Los últimos dos años mostraron además la recuperación de fábricas de cosechadoras que operaban al mínimo, el retorno de viejas marcas y la aparición de emprendimientos nuevos. Así, el equipo de las nacionales se reforzó con la nueva Bernardín, Agrinar y Senor. Ahora ficha Metalfor y, paralelamente, el grupo de 38 empresas ligadas al Modemaq sigue con su proyecto asociativos de producir una cosechadora.

Tamaña movilidad contrasta en parte con las reiteradas protestas de los industriales locales frente a la "invasión" de las cosechadoras importadas. Es verdad que la producción nacional sigue ocupando una participación que no llega al 30% del mercado, a lo que se suma que el crecimiento del 277% en las ventas de cosechadoras del año pasado fue captado mayoritariamente por las que llegan del exterior, que aumentaron su comercialización en un 324%.

Según la encuesta sectorial del Indec, las ventas de maquinaria agrícola en el primer trimestre del año sumaron 584,9 millones de pesos, al colocarse unas 6 mil unidades. En este período, las mayores ventas correspondieron a cosechadoras. el 75,5% del mercado local fue ocupado por unidades importadas. Esta participación había sido del 58% en el mismo período de 2003 y 37% en ese lapso del 2002.

En materia de precios promedios, las cosechadoras subieron 14% en el período analizado, los tractores el 2% y las sembradoras 10%. En tanto, el precio de los implementos bajó 7,5%.

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