Los herederos del poder

Garello, 29 años con el bandoneón de Pichuco

Raúl Garello es heredero de uno de los fueyes de Pichuco, que le regaló Zita Troilo dos meses después de la muerte de su marido. "Lleva 29 años conmigo... hay que tocarlo de tanto en tanto, porque a los instrumentos lo peor que les puede pasar es que no los usen. Yo lo usé algunas veces. Con ese bandoneón, por ejemplo, grabé Viva el Tango, con el Polaco (Goyeneche). Fue como un antojo", recordó Garello, que participó de la "foto del siglo" junto a otros 100 bandoneonistas en el teatro Colón, para homenajear a Pichuco por sus 90 años.

Néstor Marconi contó a Escenario: "Sin exagerar creo que tenía un trato especial con el bandoneón, que no era normal en aquella época, cuando la mayoría de los bandoneonistas tocaba como queriendo destruir el instrumento. El no tenía necesidad de maltratarlo y, sin embargo, el sonido era más potente y dulce que el de los demás. Tenía un poder de síntesis especial para decir cosas, musicalmente hablando. Con dos notas decía lo mismo que otros decían con diez".

Rodolfo Mederos, otro de los convocados para la fotografía, precisó: "Troilo valorizó la melodía, alejándose de la cosmética fácil. Fue precisamente un cantante en el bandoneón y un gran formador de cantantes, porque la melodía fue para él la vedette centrl, cuando otros se confunden y le dan más importancia al paquete que al contenido".