| domingo, 11 de julio de 2004 | Polémica. El Concejo debate el martes El socialismo presentó un proyecto de habilitaciones alternativo al de Rossi Advierten que la iniciativa original es discriminatoria El Concejo Municipal analiza un proyecto alternativo a la idea del presidente del cuerpo, Agustín Rossi, de prohibir el otorgamiento de las habilitaciones comerciales a ciudadanos extranjeros que tengan residencia precaria en el país. Según explicó la edil socialista, Silvia Augsburger, la contrapropuesta incorpora la figura del responsable del local habilitado, quien deberá fijar domicilio en Rosario y contar con una residencia mínima de dos años para obtener este permiso municipal.
El proyecto ingresó la semana pasada al Concejo y será analizado en la comisión de Gobierno el martes próximo, al igual que la propuesta de Rossi. Ambas podrían debatirse en la sesión del jueves que viene.
Entretanto, el titular del Palacio Vasallo introdujo algunas modificaciones de último momento a su proyecto, al detallar los tipos de residencia que figuran en la ley nacional de migraciones y vedando la habilitación a los extranjeros con residencia precaria en el país.
"Rossi equivocó el camino y su proyecto es claramente discriminatorio e intenta dar respuesta a la proliferación de locales cuyos dueños son de origen asiático", advirtió Augsburger para agregar: "La competencia desleal y el trabajo en negro no se solucionan desde el municipio, sino desde la Secretaría de Trabajo y la Afip".
La reglamentación vigente para habilitar un local en la ciudad solicita nombre y apellido del titular junto a su domicilio real, que puede estar situado en cualquier lugar del planeta.
"Este bache hace dificultoso el contralor municipal. En el caso de labrarse una multa, quizás no se cobre nunca, por eso en nuestro proyecto se hace hincapié en que el responsable del local habilitado debe tener un domicilio en Rosario", prosiguió Augsburger.
A su turno, el presidente del bloque socialista, Miguel Zamarini, también le pegó duro al proyecto de Rossi al considerar "una barbaridad" pedir el DNI al solicitante de una habilitación "porque si así fuera nuestros antepasados italianos y españoles nunca hubiesen podido ejercer el comercio en la ciudad". enviar nota por e-mail | | |