| domingo, 27 de junio de 2004 | Tensión social. Rebelión por el asesinato de un militante de la Federación Tierra y Vivienda Piqueteros de D'Elía coparon una comisaría durante nueve horas El dirigente oficialista lideró la toma en La Boca. Detuvieron al presunto criminal e intervinieron la seccional Un centenar de piqueteros enrolados en la Federación Tierra y Vivienda (FTV) de Luis D'Elía copó ayer a la madrugada la comisaría 24ª de La Boca en protesta por el crimen de un dirigente de la organización, que se registró en un confuso episodio sobre el cual el gobierno no descartó que se trate de un "complot".
El crimen del dirigente Martín Oso Cisneros, de 35 años, quien administraba el comedor infantil Los Pibes, derivó en la intervención de la seccional y el apartamiento preventivo de los jefes por orden del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y el titular de la Policía Federal, comisario general Eduardo Prados.
Cisneros fue asesinado anteanoche en la puerta del comedor popular por un hombre con antecedentes policiales, identificado como Juan Carlos Duarte (alias Gordo Juanca), de 34 años, detenido ayer en una vivienda de la villa Fátima (Bajo Flores), donde reside su pareja.
D'Elía acusó a los efectivos de la comisaría de brindar protección a Duarte, al que calificó como un "dealer" (vendedor de droga) del barrio y de dejar la zona liberada para facilitar el crimen de Cisneros.
Sacudón El hecho conmovió al gobierno: el ministro de Defensa, José Pampuro, sostuvo que la Argentina "se está convirtiendo en un país violento". Aunque después, desautorizado por la Casa Rosada, desde donde se aclaró que "no hay riesgo de eclosión social", bajó el tono.
Al mismo tiempo, el presidente Néstor Kirchner reiteró que no reprimirá la protesta piquetera, cuyo sector más duro reclamó justicia en la Plaza de Mayo por las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ocurridas hace dos años (ver página 11).
El jefe del Estado, en pleno vuelo hacia China, se informó desde temprano acerca del asesinato de Cisneros. "Hay gente que está empujando a que tengamos dos muertos y más, y eso no lo vamos a hacer nunca", le dijo Kirchner a sus colaboradores, según relataron varios funcionarios que integran la comitiva.
Además, el presidente marcó diferencias entre D'Elía y Raúl Castells, ya que -consideró- "el dirigente del Mijd encabeza un sector provocador que le es funcional a la violencia".
El funcionario-vocero también reveló que Kirchner evaluó que, en el caso del incidente en La Boca, "D'Elía ayudo a contener la violencia desatada por el fusilamiento de un dirigente de su sector".
Beliz, en tanto, no descartó una connivencia entre el sospechoso y efectivos de la seccional, al tiempo que tampoco rechazó las posibilidad de que el crimen sea producto de un "complot" contra el gobierno.
Los militantes de la FTV, que apoya a Kirchner, estuvieron durante casi siete horas en la comisaría, donde entraron a primera hora de la madrugada y causaron destrozos, para retirarse a las 9.30.
D'Elía calificó el crimen de Cisneros como un mensaje "mafioso" e indicó que le llamó la atención que se produzca cuando se conmemora el segundo aniversario de las muertes de Santillán y Kosteki, producto de la represión policial en el puente Pueyrredón (en Avellaneda).
"No mataron a cualquiera sino a uno de los dirigentes más importantes de la FTV de la Capital Federal", advirtió D'Elía al enmarcar el asesinato del militante en un contexto político.
Tras destacar la labor de Cisneros, Beliz enfatizó que el presunto homicida tenía dos causas penales abiertas: una por droga, a cargo de un juez federal e iniciada en el 2001, y otra por aparentes denuncias de los integrantes del comedor, que data de febrero pasado, las que estuvieron "paralizadas".
Según el ministro, Duarte está "sindicado como partícipe de actividades que eran enormemente violentas y de un nivel importante de falta de apego a la ley en La Boca, como la villa 1-11-14". Y agregó: "Por eso no hay que descartar ninguna hipótesis de investigación".
Fuentes policiales hicieron otra lectura del crimen, al señalar que se produjo como consecuencia de una pelea de vieja data entre víctima y victimario, respecto del manejo de mercadería que llegaba al comedor.
D'Elía mantuvo contacto directo tanto con Beliz como con el jefe de la Federal, quienes junto al Secretario de Seguridad Interior, Norberto Quantín, estuvieron reunidos durante todo el día.
Apartados Mientras el propio subsecretario de Seguridad Interior, José María Campagnoli, concurría a la seccional para interiorizarse del hecho, Beliz anunció la intervención de la repartición policial y el apartamiento de sus autoridades.
Según el ministro, "tomamos esta decisión para que la investigación sea independiente y no roce en absoluto la imparcialidad que debe tener". El jefe era el comisario Cayetano Greco y, en base a los dichos de Beliz, la seccional fue motivo de investigaciones administrativas.
Lo cierto es que el crimen provocó un profundo dolor en dirigentes piqueteros y sociales, muchos de los cuales concurrieron al velatorio de Cisneros, realizado en las instalaciones del comedor.
Allí se pudo ver, entre otros, al titular de la Ctera, Hugo Yasky, el diputado Mario Cafiero (PJ), el legislador porteño Eduardo Jozami, el ex intendente de Avellaneda Oscar Laborde y el sacerdote Luis Farinello. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Parte del mobiliario destrozado por activistas. | | |