| | domingo, 27 de junio de 2004 |
 | Un senador contra los palos
Mucho se habló en esta columna acerca de los inconvenientes que se originan durante los reñidos partidos de fútbol que se disputan entre legisladores de ambas Cámaras santafesinas. Poco en cambio se comentó en relación con los avatares que padecen los hombres de la Legislatura en sus lugares de origen. Sucede que el "excelente" (según propia versión) arquero Ricardo Spinozzi -senador por el departamento General López- también es un gran amante de la práctica del fútbol, pero despunta el vicio en su Venado Tuerto natal. Días pasados, en ocasión de librarse un cruento partido contra periodistas de esa ciudad, el hombre les puso el pecho a las balas pero no sólo eso, también puso las manos. El resultado era previsible y no fue menos drástico. El joven legislador hoy luce un hermoso entablillado en uno de los dedos pero asegura que apenas se recupere volverá a las canchas de su amado Venado Tuerto. ¿Será la alternativa que Bielsa está buscando para reemplazar al cuestionado Cavallero?
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El reino del glamour
No parecía el Museo Castagnino. Pero era. Sucede que la inauguración del III Salón Diario La Capital Arte y Moda 2004 transformó el ámbito en algo que muchos no sospechaban: el reino del glamour. La muestra de indumentaria, calzados, bijouterie, accesorios y diseños hechos en Rosario convocó a muchísima gente, más que la que esperaban los organizadores, que distan de ser pesimistas. Y así, las salas y pasillos del edificio -colmados de bellas damas y no menos elegantes caballeros- semejaban una fiesta, más que una muestra de arte. Cada uno con su copa en la mano, la conversación animada y el intercambio de sonrisas, guiños y miradas estuvieron a la orden del día (y de la noche). Todo, claro, presidido por la infaltable y siempre sonriente figura del pelilargo director de la institución cultural. Un auténtico cicerone, al que ya algunos se animan a comparar con el mismísimo Andy Warhol. ¿Será para tanto?
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Tres bonsai en lugar de los plátanos
El caso de la insólita extracción de los tres plátanos de San Martín y Ayolas, que fueron talados entre gallos y medianoche en Semana Santa por personal de Parques y Paseos, motivó la ejemplificadora multa de la Municipalidad al frontero, que debe plantar 600 árboles para reparar el daño. Sin embargo, en lugar de plantar al menos otros plátanos, en los canteros de la esquina fueron sembrados tres raquíticos arbolitos de una especie indeterminada, que en modo alguno pueden reparar el daño ecológico y al patrimonio cultural que provocaron el frontero y los funcionarios que autorizaron tamaño atropello. En realidad, los vecinos creen que lo mínimo que deberían hacer ambas partes es plantar los plátanos extraídos irregularmente y, además, informar dónde colocarán los 597 árboles restantes. Y todo indica que su enojo tiene sólidos fundamentos. |
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 | "El presidente tiene una visión bonopartista de la política, porque cree que el poder es sólo suyo"
Patricia Bullrich
Titular del partido Unión por Todos | Ver noticia  | |
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La Ciudad
