| domingo, 20 de junio de 2004 | Newell's cumplió su rol Derrotó a Chicago y cortó la racha negativa Alejandro Cachari / La Capital El partido dejó de existir como tal a los 27 minutos. En el preciso instante en que Germán Ré tocó al gol una asistencia de Silvani de cabeza. Es que de eso se trataba. Newell's tenía que aplicar el primer golpe y después esperar cómo su rival se desmoronaba. Nueva Chicago, que peleaba por no descender, no lograría jamás reinsertarse en el juego. Gol de Mauro a los 35, asunto por demás de concluido. Ya no quedaba ningún margen que permitiera suponer que el desarrollo cambiaría de dueño. Es más, por la salud del equipo local Bassi bien pudo terminar el partido a diez minutos del final del primer tiempo. Todo lo demás fue un relleno reglamentario que contó con la conmovedora actuación de la hinchada local que no dejó de jurar y perjurar que "Mataderos va a volver...". Newell's supo aprovecharse del momento de su rival y cosechó tres puntos que al menos sirven para maquillar un campeonato muy pobre y cortar una racha de tres derrotas consecutivas y cuatro sin poder ganar. Fue 2-0, como pudo ser más, como pudo ser menos.
La cuestión, se sabía, pasaría siempre por el equipo de Gallego. La ecuación es muy sencilla: Newell's es superior a Chicago individual, técnica, anímica y futbolísticamente. Sólo las pésimas actuaciones de los últimos cotejos generaban dudas sobre la chapa del final. Es que aquel gol de Colotto (Estudiantes) en el epílogo del partido anterior del Torito fue la sentencia que ayer sólo necesitó ser oficializada.
Chicago dejó de ser un equipo de primera en aquel instante. Por eso Newell's sólo necesitaba herirlo una vez para que se cayera definitivamente y después poder manejar el trámite a su antojo. Es más, quedó la sensación de que los rojinegros levantaron el pie del acelerador cuando comprobaron que el partido ya no tenía sentido.
A tal punto fue así que el rendimiento de los futbolistas de Gallego no puede calificarse con demasiada rigurosidad porque no tuvo rival. En realidad el partido lo jugaron Chicago y su dolor, y Newell's fue un convidado de piedra que cumplió con sus obligaciones profesionales. Si el rival hubiera sido un equipo con tendencias más futbolísticas que anímicas se podría decir que los rojinegros jugaron un muy buen partido.
Pero tampoco es justo soslayar la victoria por culpa de la coyuntura. Es justo decir que fue muy bueno el regreso de Ré, que la defensa apenas sufrió sofocones, que Patiño se dedicó mucho más a jugar que a mostrar sus virtudes circences, que Silvani luchó mucho y bien en tres cuartos y que fue importante en las pelotas paradas y que Mauro recuperó gran parte de su físico para pelearle al Colorado Ré la categoría de mejor jugador de la cancha.
En cualquier caso este es un resultado que le viene muy bien a Newell's más allá de que sea muy lógico. El único que arriesgaba era el conjunto leproso por que si hubiera perdido se hubiese profundizado el desconcierto que azotó a los del Parque en los cuatro partidos anteriores. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los jugadores de Newell's consuelan a los de Chicago en el final del cotejo. | | |