Una escuela de Villa G. Gálvez sigue en pie a pesar de los tornados

Fue azotada por vientos huracanados en noviembre de 2003 y en marzo de este año. Hoy está funcionando a pleno

Carlos Pulvirenti / La Capital

Villa Gobernador Gálvez. - La Escuela Nº 1.270 Brigadier Estanislao López padeció en menos de cuatro meses el azote de dos tornados. El 11 de noviembre de 2003 sufrió las consecuencias de un fuerte viento huracanado que provocó la voladura de chapas del tinglado del patio cubierto y múltiples roturas de caños y vidrios. Entre enero y febrero de este año se refaccionó a nuevo el techo, pero el 2 de marzo otro temporal volvió a ensañarse con la escuela provocando esta vez destrozos en el salón de usos múltiples, depósito y sala de informática. Hoy, en vísperas de cumplir 22 años de su creación, el estableciminto escolar está nuevamente en pie y funcionando, aunque aún le faltan pequeños detalles de restauración.

La escuela primaria, fundada el 18 de junio de 1982, posee 800 alumnos y está ubicada en Chubut 1181. Su directora, Marta Cuesta, recordó que "en noviembre de 2003 tras el fuerte viento huracanado rápidamente se comunicó al área arquitectura del Ministerio de Educación y a la Municipalidad villagalvense sobre lo ocurrido. En poco tiempo la institución recibió de la provincia un subsidio importante para reparar los daños. También la Intendencia colaboró en las tareas de limpieza de los destrozos".

Las fuertes ráfagas de viento "volaron no sólo las chapas del tinglado del patio interno sino que también provocaron daños en desagües, anclajes y yugos. Afectó además al tanque de la cisterna, volando la tapa de fibrocemento; rompió vidrios, desplazó la columna de alumbrado, y arrancó cables y soportes", detalló la directora.


De 40 a 20 grados
La tristeza que invadió a toda la comunidad educativa con el correr de los meses se transformó en alegría al ver que el techo quedó arreglado. La expresión popular dice que "no hay mal que por bien no venga" y muchos lo relacionaron al recordar lo que pasaba con el antiguo techo.

"Antes del viento huracanado la temperatura que se debía soportar en el patio techado se aproximaba a los 40 grados en diciembre, mientras que con la nueva obra que se hizo tras la voladura de chapas, el galvanizado y plástico aislante evitó en marzo que la temperatura llegue a esos niveles, constatándose que no superaba los 20 grados", comentó la vicedirectora Mónica Berlochi.


Volver a empezar
Faltando pocos días para que comenzarán las clases, el 2 de marzo un nuevo temporal azotó a la escuela, inmediatamente se pusieron en marcha las gestiones para solucionar los daños que ocurrieron en el salón de usos múltiples y en el depósito y sala de informática, ámbitos éstos casi nuevos ya que fueron construidos en 2001.

"Desde el Ministerio de Educación prontamente -el 15 de ese mismo mes- se envió un nuevo subsidio para restauración, que aún no se ha terminado, pero que se hará a la brevedad", comentó Cuesta.

El tinglado del patio, reconstruido a nuevo.