Desvinculan de un homicidio al "Negro Sombra"

El delincuente seguirá preso imputado de cinco secuestros, entre ellos, el del padre de Jorge "Corcho" Rodríguez

La Justicia de San Isidro desvinculó de un homicidio al mítico delincuente Sergio Leiva, alias "Negro Sombra", y ordenó que sea liberado por esa causa, aunque seguirá preso porque está cumpliendo prisión preventiva por cinco secuestros extorsivos, entre ellos, el de Ernesto Rodríguez, padre del empresario Jorge "Corcho" Rodríguez.

Su abogado, José Vera, dijo ayer que la Sala II de la Cámara de Apelaciones de San Isidro le otorgó la falta de mérito en relación al homicidio de Mariano Menéndez, de 23 años, cometido el 31 de enero de 2002 en Talar de Pacheco.

"La única prueba que tenía era un testigo de identidad reservada que dijo que el autor de la muerte de Menéndez era un tal «Negro Sombra», de quien no conocía su verdadera identidad", dijo el abogado.

El letrado explicó que el mismo testigo luego no pudo reconocer al "Negro Sombra" en una serie de fotografías que le mostraron de Leiva.

Leiva, de 34 años, es considerado un mito en el ambiente judicial y policial de la zona norte del conurbano ya que su nombre aparece en decenas de expedientes y nunca lo podían atrapar hasta que fue detenido por el secuestro de Ernesto Rodríguez.

"Negro Sombra" era el líder de "La banda de los antichorros" de la villa San Pablo de Talar de Pacheco, donde según el mito que la Justicia no pudo probar, Leiva habría matado a Menéndez por una pelea que habían mantenido en una bailanta.

También era buscado por los homicidios de Guillermo Lindon, ocurrido durante un cumpleaños de 15 realizado en marzo de 2002, y el de Marcos Javier Alvarez, alias "Lobito", quien apareció muerto de un balazo en la nuca el 28 de setiembre de 2003, a pocas cuadras de la villa San Pablo.

Si bien la Justicia de San Isidro dispuso su libertad por la causa Menéndez, Leiva continuará detenido en el penal de Ezeiza porque cumple prisión preventiva por cinco resonantes secuestros extorsivos, cuyas víctimas fueron Ernesto Rodríguez, Leopoldo Andrada, Mirta Fernández, Carlos Cirelli y Francisco Hanner. (Télam)