| domingo, 13 de junio de 2004 | La deuda. Entrevista a un especialista en procesos de reestructuración Eugenio Bruno: "No creo que en este gobierno se salga del default" El analista asesora a un grupo de bonistas argentinos. Sostiene que la nueva propuesta no será aceptada Sandra Cicaré / La Capital "Yo no veo una aceptación". Así de lapidaria es la respuesta de Eugenio Bruno, abogado especialista en casos de cesación de pagos de acreencias públicas y autor del libro "El default y la reestructuración de la deuda", cuando se lo consulta sobre si los bonistas adherirán a la nueva propuesta que lanzó el gobierno argentino. No sólo se refiere a los tenedores locales sino además a los del exterior que manifestaron un fuerte rechazo a la iniciativa. El especialista analizó el escenario de cara al futuro y arriesgó: "No creo que la Argentina salga totalmente del default en el gobierno de Kirchner".
-¿Qué opina la segunda oferta de renegociación de la deuda?
-Claramente es una mejora con respecto a la primera. Significativa, no formal como dijeron desde el gobierno para no tener problemas con los sectores de izquierda. Hay dos principios básicos para reestructurar exitosamente la deuda. Uno es el de sustentabilidad y el otro el de aceptabilidad de la propuesta. El primero lo que se busca es que después de la reestructuración la deuda remanente sea sustentable, es decir pagable. Y al mismo tiempo, el principio de aceptabilidad, lo cual indica que debe haber una adhesión importante de los acreedores para salir del default. Me da la impresión de que esta última propuesta cae demasiado en el principio de sustentabilidad y tiene algún defecto en el de aceptabilidad. Esto quiere decir que está bien buscar una deuda que sea pagable, también está bien llegar a una acuerdo con los acreedores. Porque si éstos no aceptan mayoritariamente de nada sirve el principio de sustentabilidad.
-Hay bonos atados al crecimiento. ¿Los bonistas desconfían de que la Argentina pueda crecer como dice?
-No. Sucede que el componente atado al crecimiento es muy menor. Si debo diez dólares, ahora debo doce con los intereses vencidos, voy a pagar cuatro y si crezco un poco más pago 4,03. Está bien, entre 4 y 4,03 hay una diferencia, pero no tanta como para que los acreedores se sientan beneficiados. La idea está bien, es un factor que puede viabilizar mayor aceptación, pero me parece que las quitas son muy significativas y los plazos muy largos.
-¿Cómo está compuesta la deuda?
-Hay en default aproximadamente 85.000 millones de dólares de capital, más tres años de intereses vencidos. Que son aproximadamente 30 mil millones más. Con lo cual a fin de año lo que se va a deber son entre 106 y 110 mil millones de dólares. De eso, la mitad es con argentinos en general. De ese 50%, la aproximadamente la mitad son AFJP, es decir, los 9 millones de ahorristas previsionados. Y la otra mitad, son unos 500 mil ahorristas o inversores individuales. La otra mitad, son los extranjeros. Entre los argentinos hay muchos jubilados que recibieron bocones. Es gente que tiene 70 años y les ofrecen un bono a 42 años. Nadie lo puede aceptar. Muchos otros casos es gente que invirtió para tener una renta para vivir. Ahora le capitalizan, no cobran un peso de intereses por diez años según la propuesta que se va a destinar a la Argentina. Porque la oferta cuasi par pesifica todo a 1,40 más CER y da un nuevo bono a 30 o 42 años, pero los primeros diez años no se pagan intereses, se capitalizan.
-Para que el default se levante, el gobierno debe lograr una adhesión del 70% o más. ¿Está en condiciones de obtener una parte de esto? ¿cuál es la situación?
-El gobierno se reunió con algunas las asociaciones de bonistas argentinos y no tuvo éxito. La semana anterior con una rama del Comité Global (Abra). Pero la pata americana y europea del GCBA rechazó las invitaciones. no veo una aceptación.
-¿Cómo se pueden acercar las dos variables de sustentabilidad y aceptabilidad?
-Bajar un poco la quita, los plazos y tratar de constituir garantías. Con esas tres cosas se puede. No hay necesidad de que le deuda se reestructure a 42 años.
-¿Garantías de qué tipo?
-Garantías se pueden constituir con reservas del Banco Central, saldo específicos con un interés del Tesoro norteamericano que permitan bajar el valor presente. Los plazos tan largos no son necesarios, con 20 o 25 años Argentina puede llegar a tener una propuesta sustentable.
-¿Sin poner en riesgo la sustentabilidad del país?
-No, porque 20 años es muchísimo tiempo. En la medida que la tasa de interés que se pacte sea baja (hoy lo son), permite salir de esta situación y en 15 años se refinancia la deuda.
-¿Hay posibilidad de acciones judiciales directas, de estrategias conjuntas?
-Hasta ahora lo que hay son acciones judiciales individuales. Yo represento algunas acá y otras en el tribunal del juez Griessa en Nueva York. Acciones judiciales más unidas, sobre todos de los grupos como el Comité Global, implicaría un fracaso de la negociación.
-¿Se embargarían bienes argentinos?
-El tema será si se pueden embargar los pagos al exterior a los acreedores por parte de los que no acuerden. Creo que en definitiva no es tanto el hecho de poder cobrar sino hacer presión. Será difícil cobrar esos juicios, pero el mensaje es fuerte.
-¿Se puede avanzar con aceptación del 50%?
-Sí, avanza con eso y el resto queda en default.
-¿Eso puede mantenerse así?
-Un escenario de levantamiento parcial del default (primero acepta una parte y luego se verá) es muy dificultoso. No se vio en otros lugares del mundo, en todos los lugares la aceptaciones fueron superiores al 90%. Si acepta un 60%, el otro 40% representa 46 mil millones de dólares, más de lo que fue el default total de Rusia. Los que se queden afuera seguirán haciendo lo que hasta ahora, van a presionar al FMI, al Tesoro, etcétera. Vamos a estar mejor porque una parte habrá salido del default, pero más complicados porque se va a estar pagando por afuera de Argentina. Esa es plata que se podrá embargar.
-Entonces, ¿Argentina podría estar por semi default por años?
-Sí. Por eso digo que no va a salir en el gobierno de Kirchner. Si el 60% acepta y el gobierno se queda ahí, habrá semi default.
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