| miércoles, 02 de junio de 2004 | Investigación rosarina Menos toxicidad en terapias para el tratamiento del cáncer Estudian en animales la aplicación de quimioterapia en dosis más bajas y continuas Belén Travesaro / La Capital Si bien la quimioterapia ofrece la ventaja de erradicar las células tumorales, agrede al organismo, razón por la cual se indica en forma espaciada. Con la intención de minimizar los riesgos de la administración de drogas antitumorales, un equipo de profesionales rosarinos está probando en animales nuevas formas de suministrar esta terapia sin reducir su efectividad. La citada investigación es llevada adelante por los integrantes del Instituto de Genética Experimental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, quienes en los últimos años estudian en ratas y ratones una terapéutica denominada metronómica, basada en la indicación de dosis más bajas aplicadas en forma continua. "Las pruebas en animales dieron buenos resultados, pero para saber si es efectiva en humanos, resta un largo camino", aclaró a La Capital la doctora en bioquímica Graciela Scharovsky, jefa de la sección oncología experimental del mencionado instituto.
Recientemente Scharovsky viajó a Estados Unidos para presentar los resultados de esta investigación en la Facultad de Medicina de la Wayne State University de Detroit y en la reunión de la American Association for Cancer Research realizada en Orlando, en la que se actualizan anualmente temas relacionados con la enfermedad, entre otros, los mecanismos celulares y moleculares del cáncer.
Tumores sin alimento Según dijo Scharovsky a La Capital "la terapia metronómica ofrece una buena respuesta terapéutica porque a pesar que con dosis bajas no se consiguen matar las células tumorales, sí se logra erradicar aquellas que forman los vasos sanguíneos que alimentan los tumores, evitando que estos crezcan".
El nombre de la terapéutica proviene del metrónomo, aparato mecánico a manera de péndulo que indica el tempo exacto de una pieza de música y hace alusión a la forma igualmente espaciada y crónica con la que se administra el tratamiento.
"El cáncer es una enfermedad crónica y debería ser tratada como tal. Pero para medicarla durante períodos prolongados se deben asignar dosis más bajas que las que se administran actualmente", agregó la especialista.
La metodología vigente en cuanto a la administración de quimioterapia considera adecuado suministrar la máxima dosis tolerada para matar la mayor cantidad de células. Sucede que en esa operación, también mueren células sanas, necesarias para el organismo.
Por el nivel de agresividad de esta terapia se deben instituir períodos de reposo de dos o tres semanas para repetir el ciclo. En el lapso de descanso el tumor vuelve a crecer, las células más benignas mueren, mientras que las malignas persisten en el organismo porque son resistentes a la droga. Todo esto lleva al avance de la enfermedad y a la reducción progresiva de la calidad de vida del enfermo.
Biología de los tumores El equipo de profesionales que integra el Instituto de Genética Experimental orienta también la investigación a desentrañar la biología de los tumores y las metástasis. El conocimiento adquirido es luego utilizado para plantear nuevas estrategias terapéuticas. En un estudio realizado en ratas demostraron efectos antimetastásicos y antitumorales utilizando una droga administrada habitualmente para bajar el colesterol, ya sea en tratamientos individuales o combinados con quimioterapia o radioterapia.
"Si el hallazgo del método para eliminar las metástasis pudiera ser trasladado exitosamente a la práctica clínica, implicaría un gran avance en el largo camino hacia la solución del problema, porque el mayor inconveniente para controlar la enfermedad no son los tumores primarios, ya que la mayoría pueden ser eliminados exitosamente, sino cuando la afección se disemina a otros órganos", dijo Scharovsky. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Miembros del Intituto de Genética Experimental de la Facultad de Ciencias Médicas. | | |