La localidad de Carmen cumple 110 años y quiere recuperar a sus jóvenes

Las autoridades de la comuna no superan los 29 años y se proponen construir la red de agua potable

Silvia Carafa / La Capital

Carmen.- Un grupo de jóvenes estudiantes, con 28 años como edad promedio, administra la comuna de esta localidad por el Partido Justicialista. Ganaron las elecciones con el 66 por ciento de los votos, y pagaron la campaña con sus propios recursos porque sólo disputaron el orden local. Hoy apuestan a retener a sus pobladores y van por un objetivo de máxima, construir la red de agua potable y una planta para abatir el arsénico, principal contaminante del agua del lugar.

"Fue todo un desafío llegar al gobierno comunal con un equipo de jóvenes, en una comunidad más bien tradicional", relató el presidente comunal, Alejandro Urquiza, a quien acompaña en su gestión una vicepresidenta de 25 años. El grupo se impuso cómodamente a su lista rival, también justicialista, que terció con el apoyo oficial del PJ de la provincia. La gestión anterior estuvo en manos del Partido Demócrata Progresista, pero no se presentó en las últimas elecciones.

"Sólo le contamos a la gente lo que éramos, hicimos todo con nuestros propios recursos, desde los pasacalles hasta los votos", explicó Urquiza. Y dijo que entre sus propuestas electorales estuvo la de realizar un ordenamiento de la comuna, siempre a estar de la condición en que le fuera entregada la administración de la misma. "Cuando asumimos había 300 pesos en la caja y tuvimos que darnos una estrategia para poder hacer frente a los sueldos", relató. Otra de las medidas incluyó la reactualización de la tasa de mantenimiento vial para poder recuperar el 50 por ciento del parque de maquinarias.

Según Urquiza ahora el desafío es el proyecto de construcción de la red de agua potable y de una planta de abatimiento del arsénico que aparece como el principal contaminante, con niveles que supera los admitidos por el Enress. En la actualidad la gente se provee de agua a través de pozos y bombeadores, o comprando botellones de agua mineral.

El equipo que integra Urquiza también se planteó frenar el éxodo de jóvenes de esta localidad, hecho que hasta antes de la reactivación del campo aparecía como una tendencia. "Ahora esa situación se está revirtiendo y una prueba de ello es que no hay casas para alquilarle a la gente que llega hasta Carmen para trabajar", dijo el presidente comunal.

Carmen tiene unos 2.400 habitantes, un distrito de 24 mil hectáreas y 400 kilómetros de caminos rurales. Cuenta con una industria de harina de carne y varios emprendimientos lácteos de menor porte, además de una metalúrgica que fabrica silos.

Las autoridades van por una red de agua potable.