| miércoles, 02 de junio de 2004 | Central aguarda el 30 de junio para conocer su futuro Sergio Faletto / La Capital En Central todos esperan algo. Los juveniles aguardan que se reinicie el torneo para ver si tienen otra posibilidad de jugar en primera. Los futbolistas del club están expectantes por saber quién será el entrenador y cómo serán reformulados sus ingresos. Los jugadores a préstamo día tras día están atentos a alguna señal para definir su destino. El cuerpo técnico está en idéntica situación. Los socios siguen con interés cada declaración dirigencial para interiorizarse del futuro futbolístico. Y la mayoría de los hinchas anhelan la continuidad de Miguel Angel Russo y compañía. Pero todas estas esperas remiten al presidente Pablo Bautista Scarabino, quien hoy es el legítimo dueño de la pelota, y si bien con sus amigos deja trascender algunas jugadas en mente, oficialmente asumió el compromiso que hasta el 30 de junio no habrá decisiones en materia futbolística, por lo que todo el pueblo centralista no tiene otra opción que esperar.
Mientras Scarabino busca las "diferentes estrategias económicas" para designar al nuevo cuerpo técnico y por añadidura resolver la conformación del próximo plantel, como así también disputar el "campeonato económico", el DT y sus dirigidos capitalizan el receso impuesto por las eliminatorias sudamericanas para tratar de terminar no tan mal la temporada.
En esta etapa, luego de cada entrenamiento, la mayoría coincide en afirmar que los últimos resultados negativos fueron producto por no haber definido las ocasiones dispuestas. "No sólo como ocurrió el viernes pasado contra Colón, sino también contra Sao Paulo en Brasil, donde fuimos a jugar de igual a igual con un equipo que seguramente estará en la final de la Libertadores. Por todo esto digo que los diez puntos que tenemos no reflejan el potencial de este plantel, que con todos sus jugadores en plenitud está apenas por debajo de Boca y River", reflexionó ayer Gustavo Barros Schelotto.
Si bien la incertidumbre puede gravitar en el estado anímico y esto favorecer en ciertos errores técnicos que cometen algunos jugadores, fundamentalmente en el momento de convertir, está claro que no puede utilizarse como excusa para justificar los resultados adversos, porque se trata de jugadores profesionales.
Ese mismo profesionalismo que destacó ayer el profesor Guillermo Cinquetti, cuando fue consultado sobre qué motivación podía tener un plantel y cuerpo técnico que transitan por un presente inestable y próximos a terminar un torneo que fue para olvidar. "Este plantel y este cuerpo técnico siempre trabajó y trabaja con profesionalismo. Por eso estamos aprovechando este receso para afrontar de la mejor manera la parte final del torneo. Para definir lo otro habrá que esperar", especificó.
Otro de los que también habló de espera fue el Mellizo Barros Schelotto. "Yo tengo contrato hasta el 30 de junio y hasta esa fecha me debo al club", señaló, para luego aclarar que cuando el viernes salió de la cancha lesionado no se despidió de la gente como se había especulado. "No, no fue una despedida, porque si me recupero me gustaría jugar los próximos partidos. A lo mejor alguno se confundió por mi saludo a los hinchas, pero siempre saludo así a la gente de Central porque desde que llegué me trató con mucho afecto y respeto, y en todo momento me hicieron sentir muy cómodo en Rosario", amplió.
En cuanto a su continuidad en Central, el experimentado volante respondió que "eso es algo que tendrán que decidir los dirigentes", y ante la pregunta de si lo inquietaba esta espera enseguida respondió: "No, a mí no me genera ninguna incertidumbre".
Horacio Carbonari estuvo en sintonía y tras informar que ya no jugará en lo que resta del torneo porque se abocará de lleno a recuperar la rodilla, precisó que "hay que esperar que los dirigentes decidan la continuidad o no de Miguel (Russo), porque hasta que no se resuelva lo del técnico no se sabrá nada sobre los jugadores que estamos a préstamo".
Petaco, tras reiterar su deseo de quedarse en caso de que supere el problema físico, dijo que "vamos a ver cuál es la idea que tiene el club", y tras admitir que siempre en el fútbol el dinero es un problema, sentenció: "Pero eso de que no se juega por amor a la camiseta es mentira, porque hay muchos casos que demuestran lo contrario, si yo jugué todo este año lesionado y cobré muy pocas veces".
El defensor también se mostró confiado en retomar el diálogo con el mandamás canalla: "Ya hablé con Estévez y muy pronto no vamos a sentar con Pablo, no hay problemas".
Las prácticas se suceden esperando la reanudación del torneo. En tanto, en otros lares, Scarabino busca la asistencia financiera que le permita cumplir con lo adeudado y que lo ayude a conformar un presupuesto al que se deberá ajustar el fútbol. De esto dependerá el técnico, como así los jugadores que se irán. Y los que vendrán. Pero para todo esto habrá que esperar. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Cinquetti y Russo aún no saben lo que viene. | | |