incendio ferroviario

Kirchner cree que hubo un atentado

El presidente Néstor Kirchner aseguró que fue intencional el incendio originado en el Centro de Control Automático que afectó el domingo pasado la señalización de la estación metropolitana de Constitución y lo atribuyó a grupos que intentan "alterar la tranquilidad ciudadana" a la vez que vinculó el hecho con la seguidilla de robos que se produjeron en Capital Federal.

"En el primer informe hubo tres focos de incendio intencional", sostuvo el presidente, quien atribuyó estos hechos a "gente que está tratando de desestabilizar y que no acepta los cambios en el país. Tratan de generar este tipo de circunstancias, de hacer daños y molestar a ciudadanos que trabajan honesta y cotidianamente".

Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, mostró su preocupación por "el modo como se ha desatado en los últimos días esta suerte de psicosis sobre la inseguridad ciudadana".

"Fue un atentado muy grave porque se ha dañado el corazón del sistema ferroviario y ha afectado a miles de usuarios", advirtió el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. No obstante, no puntualizó contra quién fue el ataque, si contra el gobierno o la empresa concesionaria. "Es un daño al país y por lo tanto a su gente", respondió ante la consulta. Tampoco hubo detalles sobre los "elementos" que el fiscal halló para determinar la intencionalidad del siniestro.

El funcionario dijo no saber quiénes fueron los responsables aunque resaltó que "es evidente que fue gente que conocía el funcionamiento" de la sala que se incendió, a la que calificó como "el corazón de Constitución", ya que allí está el sistema eléctrico que coordina la entra y salida de las formaciones a través de las 16 vías que tiene la estación.


Un arreglo que llevará meses
La reparación de los daños ocasionados en el centro automático de control de salida y entrada de trenes en la línea Roca "llevará meses", afirmó un especialista en este tipo de sistemas. "Todo el sistema de cableado ha sido dañado y como fue diseñado por una empresa japonesa hay que llamarlos a ellos para que digan cómo repararlo", indicó Mariscal de la Cruz Huoman, un ingeniero que participó de la construcción del centro en 1984.