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 miércoles, 02 de junio de 2004

Autoridades y estudiantes marcharon hasta los Tribunales federales
La Facultad de Derecho reclama a la Justicia que se investigue el incendio
El decano advirtió que seguirán las movilizaciones

Unas mil personas se concentraron ayer frente a los Tribunales federales para exigir el avance de la causa por el incendio de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En un emotivo acto los dirigentes del centro de estudiantes, autoridades y docentes insistieron en que no cejarán en la lucha hasta que se sepa la verdad de cómo se produjo y quiénes son los responsables del incendio, del que se cumplirá el primer aniversario el próximo 1º de julio. Ese mismo día del año pasado se realizó una multitudinaria marcha de los gremios estatales en la plaza San Martín, frente a la casa de altos estudios, durante la cual se tiraron numerosas bombas de estruendo, lo que puso en el centro de las sospechas a esos gremios como los responsables del siniestro.

La Justicia provincial había llegado a esa conclusión hace ya unos meses, pero semanas después la Corte Suprema de Justicia de la Nación remitió toda la causa al ámbito federal, que aún no se ha expedido y de acuerdo a los funcionarios jurídicos de la Universidad no actuó con la celeridad y las formas correctas.

Así, autoridades académicas y alumnos también llevaron ayer a la sede de la Justicia un petitorio con más de tres mil firmas reclamando el esclarecimiento. Y una pequeña comitiva llegó hasta la puerta del edificio de Oroño al 900 con la intención de entregarlo en mano. Pero el trámite no fue sencillo, ya que el decano de la facultad, Ricardo Silberstein, la titular del centro de estudiantes, Cristina Bilicich, los abogados patrocinadores y profesores se toparon con las puertas cerradas y guardias de la Prefectura que les preguntaron "qué necesitaban". La situación no sólo generó estupor, ya que los abogados tienen ingreso libre y directo al palacio judicial, sino también la protesta unánime de quienes esperaban en el bulevar.

"¡Justicia, justicia!", se escuchó a viva voz durante un buen rato, hasta que el oficial de Prefectura abrió las puertas de ingreso. Lo cierto es que no hubo explicaciones oficiales de por qué se habían cerrado.

Finalmente la comitiva logró ingresar al edificio, aunque no se permitió que los medios tomaran fotos de la entrega del petitorio a la fiscalía. "Es extremadamente doloroso que no nos haya recibido el ministerio público, pero volveremos cuanto sea necesario hasta llegar a la verdad", advirtió Silberstein.

El decano admitió que el funcionamiento de la Justicia dista de ser óptimo. "Habla de una gran distorsión, porque si nosotros tenemos estos escollos, la gente directamente no tiene acceso al servicio de justicia. No sólo lo digo yo, el propio ministro de Justicia, Gustavo Beliz, hace hincapié en este problema", agregó.

El incendio en Derecho (Moreno entre Córdoba y Santa Fe), produjo graves perjuicios edilicios y académicos, y también causó un daño enorme al Museo Provincial de Ciencias Naturales, que perdió gran parte de su patrimonio.


"Abogados pusilánimes"
Bilicich fue quien abrió el acto, en una jornada signada por la niebla. "No vamos a tolerar la impunidad, porque la impunidad es de los que creen que sólo se investiga y juzga a los débiles, la impunidad es tejer una red que cubre a los poderosos, con plata y corrupción, y con hambre y marginación. Pero hoy demostramos que hay una sociedad que no lo tolera y quiere terminar con la impunidad", bramó.

Las palabras del docente Miguel Angel Ciuro Caldani arrancaron unánimes aplausos. "No podemos formar abogados pusilánimes con la plata del pueblo, no podemos formar abogados que se corrompan, el problema no es sólo reedificar la facultad, sino también mostrar a la sociedad que las instituciones funcionan, que la verdad y la justicia se deben y se pueden conseguir", reflexionó.

Sobre el cierre, Silberstein recordó a grandes maestros mundiales y locales del derecho: "Hoy gozamos del derecho porque muchísimos hombres pelearon por conseguirlo, y así como los pueblos pelean por la justicia, los abogados tenemos la obligación cotidiana de trabajar para que se concrete. La facultad debe formar jueces valientes y honestos que apliquen el derecho de un modo justo".

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Dos agentes de Prefectura tenían orden de no dejar pasar a la comitiva.

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