Trolebuses línea M

Es destacable que tras cumplir 45 años el sistema de trolebuses de Rosario y a casi 20 de la desaparición de la línea M, se estén haciendo esfuerzos para su reimplantación. Recordemos que ya en 1959 en Rosario se pensaba organizar el transporte a través de redes troncales eléctricas como existían y actualmente existen en muchas ciudades del mundo, especialmente en países a los que tanto queremos parecernos como Alemania, Suiza, Holanda, etcétera. El trolebús es el sucesor del tranvía, es un medio limpio y silencioso para ciudades como la nuestra, en que el desarrollo de una red subterránea es costosa y de difícil implementación. Actualmente las tres ciudades más importantes del interior del país cuentan con este medio: Córdoba, Mendoza y Rosario, gozando de la masiva aceptación por parte de los usuarios. Pero Rosario tiene un plus, aquí se desarrolló tecnología para el transporte eléctrico. Primeramente con el proyecto Electrobús (1982) -vehículo propulsado a baterías- y luego el Prototipo de Trolebús (1988) construido en la región por dos industrias hoy desaparecidas, la carrocera Cametal y la eléctrica Cramaco. Este vehículo circuló a prueba en la ciudad de México con éxito, lástima que las condiciones financieras de entonces imposibilitaron la fabricación para su exportación. Por eso, el estudio de puesta en funcionamiento de la línea M plantea para Rosario y la región un nuevo desafío y la posibilidad de desarrollar tecnología y una industria que prestigió durante muchos años al país como es la carrocera. La capacidad indudablemente está, falta ahora el apoyo del poder político para que los engranajes puedan ponerse en movimiento y el trolebús vuelva a cruzar de norte a sur nuestra querida ciudad.

Adrián Yodice,

Grupo Busólogo Rosario