En el gobierno hacen fila para castigar con dureza a Carrió

Alberto Fernández dijo que ocultó su pasado "procesista" y que está "probando su propia medicina"

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se sumó ayer a las voces oficiales que embistieron contra la líder del ARI, Elisa Carrió, quien admitió que en la última dictadura se desempeñó como fiscal en Chaco para tener una obra social, y la acusó de haber hecho un "ocultamiento expreso de este dato" en las páginas de Internet.

"Creo que ella deberá explicar esto", desafió el funcionario, e insistió en arremeter contra la ex diputada nacional al "deplorar" el "método que propone de la infamia y del enjuiciamiento permanente".

Pese a que periódicamente funcionarios nacionales recuerdan el paso de Carrió por la Justicia chaqueña en la dictadura, y el mismo subsecretario General de la Presidencia, Carlos Kunkel, la semana pasada la instó a "dar cuenta de lo que sabe de la Masacre de Margarita Belén" en su calidad de ex fiscal, Fernández le imputó a la dirigente "ocultar" esa información en la red.

"Estuve mirando... Ni en los currículum que están en Internet de ella figura ese dato, con lo cual ha habido un ocultamiento expreso de este dato", subrayó el funcionario.

El jefe de Gabinete deslizó que Carrió, "finalmente, está tomando de su propia medicina que es esto lo que le está pasando".

El jueves 20 de mayo, la jefa del ARI justificó en Rosario su desempeñó como asesora de una fiscalía en el Chaco, en los años 70, en la necesidad de contar con una obra social para hacer frente a una larga enfermedad.

Si no hubiera aceptado esa tarea, alertó la dirigente política, hoy "no estaría viva", tras señalar que así como ella se hacía cargo de esta circunstancia, "que cada uno se haga cargo de lo suyo".

Consultado al respecto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, acusó a la ex diputada de "falta de escrúpulos" y afirmó que en esa misma época él tuvo "unos cuantos amigos presos por pensar distinto".

"Yo conocí a muchos que no tenían obra social, pero tenían escrúpulos", dijo Fernández.