ASESINATO EN LA FLORIDA

Cinco menores detrás de un homicidio

Tres son chicas. Fueron involucrados y detenidos por el mortal ataque a golpes a Roald Varón hace 17 días

Tres chicas y dos pibes de 17 años fueron detenidos acusados de estar involucrados en el crimen de Roald Ariel Varón, el ferretero de 75 años asesinado a golpes el 13 de mayo pasado en su casa del barrio La Florida. Los investigadores policiales aseguraron que los jóvenes admitieron su participación en el suceso, pero no pudieron explicar fehacientemente los motivos del crimen. "Nos costaba entender lo que decían, ya que no podían hilvanar una frase porque, son muy limitados intelectualmente", explicó el jefe de la Brigada de Homicidios, Daniel Corbellini. Aunque, los sospechosos contaron que conocían al comerciante asesinado, quien por eso les habría franqueado el paso a las tres adolescentes que llegaron a su casa el día trágico.

Los cinco jóvenes fueron apresados ayer a la mañana en la villa La Cerámica. Son dos hermanas de 13 y 15 años, una chica de 14 y dos pibes de 17 años. La adolescente de 14 años vive en Puerto General San Martín, donde el comerciante había montado la ferretería. "Tal vez allí se conocieron (Varón) y la chica", comentó el comisario Corbellini.

Según el testimonio de los jóvenes que brindaron en sede policial, cerca de las 22 del 12 de mayo las tres chicas detenidas llegaron a la casa de Gutiérrez 344. El ferretero permitió que entraran a la vivienda porque conocía a las muchachas. "Dijeron que había una relación porque Varón les regalaba ropa para ayudarlas", dijo el oficial consultado.

Poco después, arribaron los pibes y las adolescentes les abrieron la puerta. Un rato después se desencadenó el violento suceso, cuyos detalles los pesquisas prefirieron reservar. "Antes lo tiene que saber el juez", se excusó el oficial.

Con el cuerpo sin vida tirado en el piso de la habitación, los pibes recogieron la billetera de Varón con 120 dólares. También se llevaron un teléfono celular, una pistola, una carabina Winchester calibre 22, un rifle de aire comprimido y las llaves del auto del comerciante, un Volkswagen Polo que estaba estacionado en la cochera.

Los pibes -según la policía- cambiaron los billetes de 5 y 10 dólares en comercios del barrio La Cerámica. Vendieron las armas y el teléfono móvil. Y a las llaves del auto las arrojaron en un lugar que no fue precisado.

El crimen fue descubierto cerca de las 10 del 13 de mayo por el hijo mayor de la víctima, Leandro Raúl, de 38 años. Desconcertado porque su padre no había arribado a la ferretería fue al chalé de Gutiérrez al 400. Entonces la incertidumbre mutó en horror. Verón yacía desnudo al pie de su cama. Tenía marcas visibles de golpes en la cara. Y muy cerca del cadáver había un pantalón y una camisa.