| domingo, 30 de mayo de 2004 | Un apoyo que sirvió de poco La pasión no tiene límites, ni entiende de razones. Sino sería imposible explicar el entusiasmo de ese más de un millar de hinchas rojinegros que se llegaron hasta el estadio Olímpico para presenciar otra actuación decepcionante del equipo de Américo Gallego. De a poco fueron desperdigándose en la popular sur (la visitante) esperando ver un triunfo más que un buen rendimiento del equipo, pero esas ilusiones se fueron aplacando con el correr de los minutos.
Una situación que se alteró cuando llegó el grueso de la hinchada a la media hora del primer tiempo y cobraron nuevos bríos. Sin embargo, el final fue demasiado conocido para ellos. Con los hinchas dando un apoyo incondicional con su presencia, pero recibiendo muy poco desde adentro. Otra vez. Y las frustraciones parecen no tener fin para esos sufridos simpatizantes que hicieron casi 1.000 kilómetros para ver a un equipo que no le brindó casi nada. enviar nota por e-mail | | |