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 domingo, 30 de mayo de 2004

Pinochet, fastidiado ante un segundo juicio en Chile

Santiago. - El ex dictador chileno Augusto Pinochet recibió con fastidio el sorpresivo dictamen de la Justicia que lo privó de su fuero para someterlo a un segundo juicio en su país, reveló ayer uno de sus más estrechos colaboradores, el general retirado Guillermo Garín. "Recibió la noticia con una sensación de desánimo, de fastidio, pero muy sereno", dijo Garín, que visitó al general Pinochet el viernes, después que el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago aprobó su desafuero.

"Lo único que preguntó fue cuáles son los pasos que vienen ahora", indicó Garín, en alusión al recurso que los abogados de Pinochet presentarán ante la Corte Suprema para que revoque el veredicto del tribunal de apelaciones, que tomó por sorpresa a los medios políticos y judiciales.

Pinochet, de 88 años, perdió por primera vez su inmunidad a mediados de 2000, cuando la Corte Suprema abrió el camino al primer proceso que enfrentó en Chile, por algunos de los 3.000 muertos y desaparecidos que dejó su régimen (1973-1990). Pero esa misma corte archivó el proceso y liberó de cargos a Pinochet el 1º de julio de 2002, cuando aceptó el informe de los médicos que examinaron a Pinochet y que le diagnosticaron una demencia moderada.

Con ese precedente, el acuerdo del tribunal de apelaciones que priva de su inmunidad a Pinochet para enjuiciarlo por su responsabilidad en la Operación Cóndor, resulta "insólito", según Garín. "Es insólito, absolutamente insólito y totalmente inesperado", señaló el vocero de Pinochet.

La Operación Cóndor, que ahora se proyecta como el punto de partida de un nuevo juicio, es el plan de coordinación que aplicaron los servicios secretos de las dictaduras militares sudamericanos en los años 70, para eliminar a sus opositores, cientos de los cuales permanecen desaparecidos en Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Los alcances de este plan, reflejados en numerosos testimonios y documentos, también son investigados por el juez español Baltasar Garzón y el magistrado argentino Rodolfo Canicoba, que sometió a juicio al ex dictador de su país Jorge Rafael Videla y a fines de 2001 intentó sin éxito obtener la extradición de Pinochet.

Pero el general Garín, ex segundo hombre del ejército que Pinochet comandó durante 25 años hasta marzo de 1998, aseguró que nunca conoció la existencia de esa operación. "Y el general Pinochet jamás mencionó nada de eso nunca".

Garín tampoco considera serios los informes de la CIA que consignan el plan conjunto de las seis dictaduras, aplicado a partir de una reunión que organizó en Santiago, en noviembre de 1975, el general Manuel Contreras, fundador de la policía secreta de Pinochet. "Los documentos de la CIA son muy sesgados, con la mitad de la información borrada", sostuvo el colaborador de Pinochet, al minimizar el valor de esos informes secretos que EEUU desclasificó a partir de 1999.

Cuando la Corte Suprema examine el desafuero de Pinochet, posiblemente a mediados de julio, sus magistrados se enfrentarán a la alternativa de autorizar un juicio o mantener el criterio que aplicaron hace dos años. (AFP)

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