| domingo, 30 de mayo de 2004 | Nuevas fórmulas Delicias cosméticas La piel está constantemente expuesta a la violencia externa. El ritmo de vida estresante, las actividades sedentarias, una inadecuada alimentación y la falta de tiempo para el cuidado de la estética son algunos de los aspectos que irritan y envejecen tempranamente las células epidérmicas.
Las líneas cosméticas de última generación -con sus activos de avanzada- lograron un paso importantísimo en la salud de la mujer: luchar contra estos agresores. El punto de partida de los productos estéticos que traen un nuevo concepto en cosmética natural de alta calidad para toda la familia, es la innovación y la superación que comienza por escuchar las necesidades de la gente.
Así, las nuevas fórmulas combinan elementos activos que asisten tanto a la estética como a la regulación orgánica (a medida que pasan los años, el cuerpo sufre una pérdida importante de ciertos minerales y sustancias que sirven para el buen funcionamiento). Algunos ejemplos son:
* Coenzima: es una sustancia natural que preserva del envejecimiento. La utilización en forma tópica contribuye a lograr una piel más firma y reducir las arrugas. Pero, además, es uno de los elementos que interviene en el ciclo de renovación celular.
* Aloe vera: es astringente, inhibidor del dolor, estimulante del crecimiento celular, acelerador de la cicatrización y estimulante inmunológico que lo hace apto para ingerir y también para ser usado en productos para la piel y para el cabello. Además de acelerar la cicatrización de las heridas y la regeneración de la piel dañada o quemada, entre otros beneficios, también revitaliza y otorga mayor tersura, resistencia y belleza. Mejora el aspecto de las estrías, favorece la eliminación de caspa y alisa el florecimiento de las puntas del pelo.
* Fitoestimulinas: es uno de los últimos avances en la cosmética mundial. Forma parte de un complejo extraído de las semillas de la manzana que actúa sustituyendo la baja hormonal. Favorece la elasticidad y combate el envejecimiento cutáneo. También tiene una importante función antiinflamatoria, antioxidante y sirve como barrera contra el estrés y la polución ambiental.
Los aceites que tienen uso preferentemente cosmético son:
* Aceite de almendra: emoliente que favorece la elasticidad.
* Aceite de jojoba: actúa como vehículo para favorecer y aumentar la penetración de otros activos.
* Aceite de oliva: es una de las novedades de incorporación muy reciente en la cosmética. Posee propiedades calmantes y preservadora de la función de barrera que cumple la piel. Además, ayuda a protegerla de los rayos UV-B.
* Aceite de rosa mosqueta: aporta su contenido de vitamina A, C y ácidos grasos esenciales (complejo conocido como vitamina F) que ayudan a la formación del colágeno.
* Aceite de árbol de té: cuenta con reconocidas propiedades en el tratamiento del acné porque destruye una de las bacterias que lo produce. También tiene acción cicatrizante y es un poderoso antibacteriano.
* Aceite de palta: es muy útil para tratar eccemas, irritaciones químicas o mecánicas, manchas cutáneas, pieles ajadas o resecas y estrías. Por sus componentes es un hidratante y nutriente excepcional. Tiene una acción desinflamante, a la vez que restablece el nivel de agua de la piel.
Antioxidantes Aunque los productos que se apliquen tengan sólo un interés estético, es importante que contengan productos saludables para el organismo y su función metabólica. Como por ejemplo, en cada célula del cuerpo se encuentra presente la coenzima Q-10 que suministra la energía necesaria para vivir y preservar la piel. Es uno de los antioxidantes que se encuentra naturalmente en el organismo y previene el ataque de los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro.
Alrededor de los 20 años, la concentración de coenzima en las células comienza a disminuir, y a medida que la edad avanza su presencia es cada vez menor. Además provee de energía a las células y juega un papel fundamental en la regeneración celular, proceso que posibilita mantener una piel sana y joven.
Un mineral vital para la actividad enzimática es el magnesio. Ayuda a la absorción de calcio y potasio. Su deficiencia interfiere con la transmisión de los impulsos nerviosos y musculares causando irritabilidad y nerviosismo.
La incorporación del magnesio en la dieta previene la depresión, debilidad muscular, vértigo, mareos, enfermedad cardíaca y presión sanguínea elevada. También ayuda a la relajar los músculos bronquiales mejorando la respiración en casos de asma, bronquitis y otros trastornos pulmonares crónicos, favorece la función cerebral, ayuda a dormir mejor y a disminuir los calambres en las piernas y los dolores musculares.
Este mineral es importante en la formación de huesos y en el metabolismo de los hidratos de carbonos y las grasas. El 80% de las personas no consumen la cantidad necesaria, por eso es importante el consumo de algún suplemento.
Beatriz Ahedo
Bioquímica enviar nota por e-mail | | |