Cítricos, ricos en vitaminas

Las mandarinas son unas de las mensajeras del otoño y comparte con la familia de los cítricos muchas virtudes, entre ellas, ayuda a mantener las defensas del organismo por su alto contenido en vitamina C. Además la pectina que contiene es una forma de fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol "malo". También los flavonoides protegen las paredes de los capilares sanguíneos, ejerciendo una importante acción antiinflamatoria.

Según algunos estudios, los cítricos ricos en potasio y folatos, ayudan a reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer. En el caso de la mandarina, ésta contiene algo más de hidratos de carbono que la naranja, y la cantidad de grasas es escasa en ambas. Respecto a las calorías, se trata de dos frutas poco calóricas ya que 100 gramos aportan sólo 44 calorías. En el caso de la mandarina, contiene cantidades importantes de minerales, especialmente calcio y potasio (100 gramos cubre el 5% de las necesidades diarias). También tiene fósforo, magnesio y hierro.

En cuanto a las vitaminas, proporciona 32 mg de vitamina C por cada 100 gramos, lo que significa que cubre la mitad de los requerimientos diarios. También aporta mucha vitamina A. En la cocina, aunque se suele consumir generalmente fresca, puede ser útil en la elaboración de salsas agridulces, en ensaladas o en postres. Para tomarla en forma de jugo se deben elegir las variedades de piel más fina y consistente. A la hora de comprarlas se deben elegir las que se noten más pesadas: este es un indicativo de que son jugosas.