| domingo, 30 de mayo de 2004 | Los estrenos bajo la lupa de Escenario . "El día después de mañana": frío y convocante como un loco Canal del Tiempo Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Dennis Quaid, Ian Holm y Jake Gyllenhaal. Dirección: Roland Emmerich. Género: acción. Duración: 125 minutos. Salas: Monumental, Siglo, Village.
La nueva película de Roland Emmerich, director de la deplorable "Día de la independencia", saca provecho de la tradición del cine catástrofe y consigue sugestionar al espectador, a tal punto que al salir del cine quizá se sienta más frío que el real tras haber visto dos horas de hielos asesinos, tornados demoledores, olas superpoderosas y ciudades destruidas por la furia recóndita de la naturaleza. El filme funciona por momentos como una larga cadena de citas a películas que formaron el canon del cine catástrofe, entre ellas es imposible no pensar en "Aeropuerto" y en "Titanic". Como elemento propio, "El día después de mañana" aporta la idea de que el desastre se produce por motivos ecológicos: el hombre ha maltratado tanto a la Tierra, que ésta se rebela y somete a sus inconscientes agresores a un rigor mortal. La historia humana de un padre buscando a su hijo en medio de la nueva Era de Hielo es pobre. Le falta convicción. El tema es conocido pero el director ha sido incapaz de darle una perspectiva que atrape al espectador de la misma manera en que lo hace la sucesión de variantes climatológicas. En algún sentido, el filme es como un Canal del Tiempo enloquecido, con el dramatismo que eso puede tener. Frío pero convocante. Capítulo aparte merece un chiste. El pueblo estadounidense migra desesperado hacia México. Los mexicanos deciden no darle asilo, pero después cambian de idea. La razón es increíble: el presidente de Estados Unidos perdona la deuda del Tercer Mundo a cambio del asilo. Es el toque gracioso del filme, aunque no queda claro si esa fue la intención de Emmerich.
"Nietos": retratos y memorias de tiempos de barbarie Calificación: 3 estrellas. Dirección: Benjamín Avila. Género: documental. Fotografía: Amanda Calvo y Mailín Milanes. Duración: 75 minutos. Sala: Del Patio.
El golpe militar del 24 de marzo de 1976 sumió a la Argentina en un pozo de tinieblas. El advenimiento democrático de 1983 puso fin a un sangriento proceso, pero las nefastas consecuencias de la barbarie militar no se agotaron con 30 mil desaparecidos sino que aún golpean con cada hijo de esas víctimas conocidas que las familias buscaron y siguen rastreando, en un universo kafkiano. Con "Nietos", el debutante director Benjamín Avila alcanza un delicado equilibrio en la composición de un relato que permite conocer los testimonios de los hijos que recuperaron su familia biológica y además otorga a la historia de un carácter poético que lo aleja del mero documento. La película se basa en testimonios directos de quienes fueron recuperados luego de una incesante tarea desempeñada por las abuelas. Cada episodio de la lacerante historia está unido al siguiente por imágenes de transición que muestran caminos oscurecidos por la niebla y atardeceres que sugieren una muerte y a la vez el preanuncio de un nuevo día por llegar. Imágenes tomadas por documentalistas de la época son utilizadas para establecer el contexto histórico en el que sucedieron las desapariciones de los nietos recuperados. Avila consiguió evitar el melodrama, esquivó los tentadores golpes de efecto y redondeó una película que deberían ver todos los argentinos: los que saben de qué se trata y los que ignoran qué pasó durante ese macabro episodio de nuestra historia. enviar nota por e-mail | | |