Los contadores critican las nuevas medidas impositivos: "Quieren imponer el terror fiscal"

Temor de las federaciones profesionales por el uso indiscriminado de la figura de la asociación ilícita

Marcos Cicchirillo / La Capital

Al tiempo que los escándalos corporativos en Estados Unidos y Europa se sucedían, en Argentina la proliferación de facturas apócrifas y el fraude informático también hacían mella en la credibilidad de auditores y síndicos locales. En todos lados se planteaba el tema de la responsabilidad de los contadores.

Las esquirlas del tráfico de armas a Ecuador y Croacia terminarían también por alcanzar, casi de forma imperceptible, a todos los contadores públicos. Así lo creen las entidades que agrupan a los contadores a nivel nacional: la Corte Suprema en esa causa sentó como precedente que la figura de asociación ilícita, como estaba tipificada, no podía ser utilizada cuando el perjudicado era el Estado.

Con estos antecedentes se llega al gobierno de Néstor Kirchner, quien dentro de los paquetes antievasión comprometidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) incluyó la modificación de la figura de asociación ilícita. Entre los cambios reformó dos incisos del artículo 15 de la ley penal tributaria (25.795) que las federaciones de Graduados (Fagce) y de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce) cuestionan con dureza y apuntan a modificarlos.

En una entrevista con La Capital, los presidentes de ambas entidades, los rosarinos Víctor Lioni (Fagce) y Miguel Felicevich (Facpce), además de criticar los cambios en la tipificación de la asociación ilícita, analizaron la actual política impositiva y opinaron sobre las modificaciones al monotributo que deberían entrar en vigencia el próximo 19 de junio. También hicieron referencia a la desregulación de los servicios contables en Santa Fe. (ver aparte)

"El problema de los cambios en la ley que atacamos es que se legisló genéricamente", dijo Felicevich para después explicar: "Nosotros hubiéramos estado de acuerdo que se hubiera dicho: quien interviene en un fraude con facturas apócrifas sea sancionado con tal pena, el que intervenga en el fraude informático con tal otra. En cambio, "se habla de una sociedad de personas para delinquir".

Los directivos señalaron que dentro de la profesión temen que la nueva normativa sea aplicada de forma indiscriminada. "Podría ocurrir que en una empresa aparezcan algunas facturas falsas, el contador no puede hacerse responsable de todo, distinto es si interviene en el armado del fraude", dijo Felicevich, quien consideró que "lo que se quiere lograr es el terror fiscal a los efectos de que la gente pague impuestos".

Respecto a las facturas apócrifas y fraude informático, "el fisco creía que lo tenía todo solucionado con la implementación de aquellas facturas famosas en la época de (el ex titular de la Administración Federal de IngresosPúblicos) Carlos Tacchi, pero el Estado se dio cuenta que eso no lo compraban los kiosqueros sino las empresas de primera línea, y vio que dos elementos de control que tenía se derrumbaron", agregó Felicevich.

"Estos últimos paquetes impositivos no son más que una continuidad de una serie que podríamos decir que empezó con Tacchi. Se fueron incorporando distintas cosas al sistema tributario y se demostró que en realidad no se logró resolver los problemas de evasión", explicó Lioni.

Sobre las asimetrías en los controles a pymes y grandes empresas, los representantes de los contadores ponen como ejemplo la idea que se maneja en el gobierno de crear inspectores-fiscalizadores. "Este inspector-fiscalizador no va a ir a las multinacionales", señala Lioni e invita a repasar las clausuras de los negocios.

Aunque ambos profesionales recuerdan algunos pocos casos de envergadura, resaltan que casi todos son pequeños comercios.

"Los paquetes entonces sólo han servido a las autoridades económicas de turno para justificar ante los organismos multilaterales que se están implementando medidas para combatir la evasión", apunta Felicevich.


Más recaudación, más marginalidad
Los directivos coinciden en evaluar que el incremento de la recaudación nacional responde a la mejora de la actividad económica y no a la disminución de la evasión fiscal.

"Hoy tenemos crecimiento de la recaudación porque aumentó la producción pero no por la lucha contra la evasión, ya que al mismo tiempo estuvo creciendo la marginalidad", apunta Felicevich.

"Mucho de esto se está recaudando es en base a impuestos distorsivos, que son fáciles de recaudar. Se debería aprovechar para hacer una verdadera reforma fiscal equilibrada y no como ésta que es un conjunto de parches a lo largo del tiempo", plantea Lioni.

Explica que como sistema tributario, el último que se dictó fue a fines de 1973, cuando desapareció "rédito" y apareció "Ganancias", nació en la Argentina el "IVA" y el "patrimonio neto". En aquel momento se sancionó "un conjunto de leyes que iban enlazadas unas con otras", recuerda. "De ahí en adelante la necesidad de caja de cada gobierno hizo que lo fueran retocando y destruyendo el sistema, dejando huecos por todos lados", señala Lioni.


Monotributo
El próximo 19 de junio, por ley, deberían entrar en vigencia las reformas aprobadas en diciembre pasado al monotributo, que incluye el contribuyente eventual y la desaparición del responsable no inscripto. Al respecto, los directivos señalaron que a menos de tres semanas aún permanece sin reglamentarse los cambios.

De todas formas, los representantes de los contadores consideraron que la creación del contribuyente eventual difícilmente tenga éxito y creen que quedó más que demostrado que "el sistema del monotributo fracasó". Otro ejemplo para ellos en este sentido fue la factura "M", creada el año pasado.

Felicevich y Lioni hablaron de "continuismo" impositivo.