Una compra positiva

Quiero a través de esta sección responder al lector cuya carta se publicó en La Capital del 21 del corriente. El espacio es corto y no es posible entrar en disquisiciones. Veo positiva la compra de ese inmueble tan emblemático para instalar allí el Museo de la Memoria. Se debe refrescar permanentemente la memoria de los argentinos para no volver a caer en los mismos errores con la reparación de nuevas dictaduras. Las heridas aún siguen abiertas y no han cicatrizado. Las ideas no se matan. Por otra parte, sugiero que el profesor Chababo encare la posibilidad de alquilar un local destinado a instalar un Museo de Gobernantes, legisladores y funcionarios, con el lema: "Sepa el pueblo votar". Allí podrían colocarse los nombres, cargo político, partido, etcétera, de todos aquellos que carentes de moral y ética han burlado el mandato del pueblo y cometido iniquidades en sus funciones. Se podría empezar con los que, además de sus sueldos y dietas, recibían mensualmente cada uno un sobre "en negro" con cincuenta, sesenta y hasta cien mil pesos, según el cargo. ¿El motivo? Tal vez hacer la vista gorda y dejar hacer al gobierno de turno. Recordemos siempre a Lisandro de la Torre, senador de la Nación, que era muy rico y murió muy pobre. ¿Igual que ahora? Además, no olvidemos "el cacerolazo", cuando la ciudadanía se expresó unánimemente: ¡que se vayan todos!...y se quedaron todos. La memoria siempre activa. He leído que este gobierno ha dispuesto la creación de un mausoleo, sepulcro magnífico, para depositar en él solamente los restos de dos reconocidas personalidades. Ahora, me agradaría conocer la opinión de la señorita Marta T. Alsina sobre el destino que insumirá esta gran inversión para la concreción de esta fastuosa obra. Finalmente, se debe perdonar (no en todos los casos), pero olvidar, jamás.

Enrique E. Bianchi