Arslanian acentúa la purga en la Bonaerense

En ocho días echaron a 303 efectivos que estaban "ligados al delito", según se sostuvo oficialmente

Un total de 303 policías bonaerenses con rango de oficiales y suboficiales fueron echados ayer de la fuerza por estar acusados de haber cometido delitos graves como asesinatos, abusos sexuales y torturas, en el marco de la purga más importante concretada en los últimos años contra los efectivos de la institución.

La medida fue dada a conocer por el ministro de Seguridad, León Arslanian, quien anticipó que este tipo de resoluciones se repetirá "todas las veces que sea necesario para depurar la institución de los malos policías".

El 68 por ciento de los policías despedidos son suboficiales y el 32 por ciento pertenecen a la jerarquía de oficiales, según las cifras suministradas por el ministro.

"Estos 303 policías exonerados con todas las fundamentaciones pertinentes forman parte de un primera etapa que se repetirá en función de lo que indiquen los sumarios administrativos internos", explicó Arslanian. Agregó que los policías separados de la fuerza van a ser controlados para que no se conviertan en "mano de obra desocupada" que pueda caer en el delito.

También indicó que un total de 1.200 efectivos se encuentran en disponibilidad preventiva con sumarios iniciados por hechos "sumamente graves".

Dijo que un número importante de los esos policías continuaban en actividad y algunos de ellos al frente de comisarías a pesar de que están imputados de hechos graves.

"De los 303 efectivos echados solamente 187 estaban en disponibilidad pero gracias al trabajo del personal del Tribunal de Etica y el de Auditoria se detectaron los nuevos casos para completar la lista de los exonerados en esta primera etapa", manifestó el ministro.

Descartó que este tipo de medidas cause malestar en la fuerza, aunque admitió que podría haber descontento entre los policías que "son objeto de investigación por estar ligados al delito". (Télam)

El ministro de Seguridad León Arslanián (izq.) aseguró que va a depurar la policía.