Juárez contestó a Musa: "Nunca torturé a nadie"

El ex gobernador santiagueño dijo que siempre hizo "un culto del respeto a la dignidad humana". Está preso

El ex cinco veces gobernador santiagueño Carlos Juárez salió finalmente al cruce y calificó de "afrentosa calumnia" la acusación de su ex subsecretario de Seguridad, Antonio Musa Azar, que lo culpó de haber ordenado torturar a un militar "hasta enloquecerlo".

"Mis convicciones morales y creencias religiosas jamás permitirían a mi conciencia realizar un acto de esa vileza; en mi vida hice un culto del respeto a la dignidad humana", aseguró Juárez a través de una solicitada publicada ayer en los diarios santiagueños. Juárez cumple arresto junto a su esposa, Nina, en la vivienda que ambos poseen (La Rosadita) en calle Alvarado al 300 de la capital provincial.

Musa Azar, por su parte, está detenido en Gendarmería.

Las durísimas acusaciones de Musa, que originaron un revuelo, se conocieron mediante un reportaje que La Capital publicó el domingo pasado y que se puede leer íntegramente en la página de Internet (www.lacapital.com.ar).

Allí Musa cuenta que en 1983, luego de ganar las elecciones, Juárez ordenó la captura del militar que había sido interventor en el 76 cuando su esposa Nina estuvo detenida cerca de un año, el general del Ejército Cesar Fermín Ochoa. Y que una vez producida, ordenó al jefe de policía de entonces de "no dejarlo dormir" hasta que Ochoa "enloqueció": él mismo "pedía por favor que lo maten", recordó Musa. Y que "así, errante por la vida, salió hasta que murió".

Estas revelaciones motivaron a la intervención federal que encabeza el ex fiscal Pablo Lanusse a presentarse en Tribunales y pedir la apertura de una causa.