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 sábado, 08 de mayo de 2004

Caso Cabrera: desplazaron al jefe de Drogas Peligrosas de la Federal
En febrero acompañó a Tribunales a un subordinado sospechado en la causa del homicidio de la líder de Ammar. Esa conducta, evaluada como una presión injustificable, causó malestar político y judicial. Y le dieron el pase

El jefe de la sección Rosario de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, subcomisario Alberto Lomonte, fue alcanzado por los coletazos de la investigación del crimen de Sandra Cabrera, ocurrido en enero pasado. El malestar judicial y político causado por acompañar a Tribunales a un subordinado, quien aparece como el más comprometido en la pesquisa, fue uno de los desencadenantes de su remoción.

El desplazamiento fue acordado en un encuentro que mantuvieron la semana pasada el ministro de Justicia de la Nación, Gustavo Beliz, y el gobernador Jorge Obeid, con el propósito de darle transparencia a la causa judicial que tiene como principal sospechoso a un agente de esa repartición, considerado "mano derecha" de Lomonte.

Precisamente el 23 de febrero Lomonte acompañó al agente Diego Parvluzyk, quien hasta el viernes pasado era su subordinado, cuando éste decidió presentarse espontáneamente ante el juez que investiga el crimen, Carlos Carbone, y confesarle que había estado con Cabrera la misma madrugada en que la mataron. Diego Parvluzyk, de 34 años, admitió que tenía una relación sentimental con la titular de Ammar y que esa noche tuvieron un encuentro sexual. A los funcionarios judiciales y a los propios investigadores les llamó la atención la sorpresiva confesión que hizo el agente. Pero les disgustó especialmente la conducta de Lomonte acompañándolo, la que interpretaron como un injustificable ejercicio de presión.

Al parecer, el grado de sospecha que tienen los investigadores sobre el rol que pudo tener personal dependiente de Drogas de la Federal en el crimen de la ex líder del gremio de meretrices, a partir del testimonio del agente, lo colocó a Lomonte en una situación más que incómoda. Tan es así que la casa donde funciona la dependencia, en Francia al 1200, fue escenario de un allanamiento, en el que fue secuestrada documentación que probaría la al menos desprolija actividad de las brigadas encargadas de reprimir el narcotráfico.

Para colmo, poco tiempo después del crimen los investigadores hallaron una gorra oficial de la misma repartición, en cuyo borde interior tenía escrito a mano el apodo turco. Se trata de otro subordinado de Lomonte, que al igual que Parvluzyk está en la mira de la comisión investigadora que integran Carbone, la Brigada de Homicidios, Gendarmería Nacional y la división Asuntos Internos de la policía provincial.

La presencia de Lomonte, quien solía sondear todos las diligencias que realizaba la comisión y tenía un fuerte predicamento sobre sus subordinados, siempre fue motivo de queja de quienes deben resolver el homicidio. Desde que la conexión "de la Federal" comenzó a tomar cuerpo, el gobierno central nunca se tomó cartas en el asuntos. "Acá, en Santa Fe, por muchos menos disolvieron Moralidad Pública. Y de Buenos Aires ni siquiera bajó Asuntos Internos de la Federal para preguntar qué pasa en Drogas después de la repercusión del caso", señaló un funcionario.

El problema le fue planteado la semana pasada al ministro de Justicia, Gustavo Beliz, durante la última visita que realizó a Rosario, en el marco de los operativos zonales de control de tránsito y evasión impositiva. Una alta fuente del gobierno santafesino negó a este diario entonces que se hubiera hablado de la cuestión Cabrera con Beliz. Pero el contacto existió y en él el gobernador Obeid expresó al ministro la conveniencia de imprimirle más transparencia a la investigación. Por eso directamente le fue solicitado el desplazamiento de Lomonte como para descomprimir la compleja situación planteada en la Superintendencia de Drogas. Desde el viernes de la semana pasada, Lomonte pasó a ocupar un puesto en Capital Federal y en su lugar quedó quien era el segundo jefe hasta ese momento, Anibal Desimone. La semana próxima se hará cargo del lugar vacante el subcomisario Eduardo Héctor Espósito.

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Sandra Cabrera fue asesinada el 27 de enero.

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