| sábado, 08 de mayo de 2004 | Batalla legal en EEUU por una mujer que lleva 14 años en coma Para un juez, Ted Bush actuó ilegalmente en el caso de Terri Schiavo, sumida en estado vegetativo por un infarto Una formidable batalla se libra por el derecho a vivir o a morir de una mujer, en coma desde hace 14 años, con la activa y polémica participación del propio gobernador de Florida, Jeb Bush, quien, según un juez, actuó en este caso fuera de la legalidad. Jeb Bush, hermano del presidente estadounidense George W. Bush, militante por la vida, se ha involucrado personalmente en el caso de Terri Schiavo, de 40 años, en "estado vegetativo persistente" desde que en 1990 sufrió un infarto.
En octubre pasado, el gobernador tomó una decisión polémica: impulsó en el Parlamento de Florida una ley, conocida como "Ley Terri", que lo autorizaba a suspender la decisión de un juez de desconectar la vía alimentaria que mantenía en vida a esta mujer.
La ley fue adoptada en pocas horas, y Jeb Bush ordenó la inmediata reimplantación de la sonda. Sin ella, Terri habría muerto en un plazo de dos semanas.
Las críticas de expertos no se hicieron esperar. Su actitud y la del Parlamento, de mayoría republicana, fueron calificadas de violación a la separación de poderes y de interferencia en la vida privada de un ciudadano.
Ayer, un juez de Florida dictaminó que la "ley Terri" era inconstitucional, suponía una "interferencia injustificable del Ejecutivo" en los derechos individuales y violaba el principio de separación de poderes.
El gobernador recurrió de inmediato la decisión del juez Douglas Baird. "El gobernador cree que es constitucional la preservación de una vida inocente", aseguró su abogado, Ken Connor.
La batalla por la vida o muerte de Terri Schiavo aún puede durar meses, o años, y acabar -según los expertos- ante el Tribunal Supremo de Florida, o incluso ante una instancia federal. Entre tanto, Terri seguirá conectada a la sonda.
Detrás de la activa lucha de Bush por mantener en vida a Terri late un viejo drama familiar, que enfrenta desde hace más de una década ante los tribunales al marido y a los padres de la mujer.
Por un lado, Michael Schiavo, apoyado por asociaciones civiles, defiende el derecho de su esposa a una muerte digna. El marido, enfrentado a Jeb Bush, fue quien recurrió la "ley Terri" alegando su inconstitucionalidad.
Por el otro, sus padres Robert y Mary Schindler, con el apoyo del gobernador, aseguran que la mujer puede recuperarse y luchan por mantenerla con vida.
En la batalla legal iniciada en los 90 entre Michael Schiavo y los Schindler, varios jueces dieron la razón al marido: dictaminaron que una recuperación de Terri era improbable, por lo que no debía ser mantenida con vida de forma artificial.
Sólo la incansable actitud de los Schindler, con numerosos recursos judiciales y el sostén de organismos religiosos y por la vida del país, impidieron que le fuera retirada la vía alimentaria o lograron su reimplantación. (AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Terri con su madre, en 2001. | | |