Pasado mañana habrá una asamblea en la repartición

El paro del Registro de la Propiedad congeló el mercado inmobiliario

El mercado inmobiliario de Rosario entró en un parate crítico. Desde hace una semana no se puede comprar, vender, alquilar, hipotecar, levantar o trabar embargos. Cualquier operación que tenga que ver con inmuebles está congelada por tiempo indeterminado merced a la medida de fuerza de los empleados del Registro de la Propiedad, quienes pasado mañana realizarán una asamblea para analizar la propuesta lanzada ayer por el gobierno provincial. Mientras tanto, la situación se recalienta a medida que pasan los días.

Los agentes de la repartición iniciaron el lunes pasado un paro por tiempo indeterminado en reclamo de la equiparación con los empleados del Registro Civil de la provincia, y hasta ahora las negociaciones no llegaron a buen puerto.

"No queremos aumento de sueldo. Sólo pretendemos que incorporen a nuestro salario los premios que pagan en negro", explicó a La Capital Orlando Fiardi, uno de los delegados del personal en conflicto.

Representantes de los 150 agentes del Registro -que funciona en Urquiza 1172- se reunieron ayer con el subsecretario de Justicia, Walter Gálvez. "Coincidimos con los delegados en la necesidad de que se acelere el tratamiento en la Legislatura del proyecto de ley que equipara a los empleados de esa repartición con los del Registro Civil", señaló el funcionario, quien se mostró "optimista" y estimó que pasado mañana se abrirá un compás de espera para que avancen las conversaciones entre el gobierno y el personal.

Por su parte, Fiardi no se animó a pronosticar cuál será el resultado de la asamblea prevista para este lunes a la mañana. "Es muy difícil saber qué resultará luego de las deliberaciones", señaló el delegado, quien consideró que el conflicto es "muy grave" y pidió a las autoridades que busquen "una solución pronta y seria".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario, Alejandro Juri, también se mostró preocupado por la situación. "Estamos parados", graficó el dirigente empresarial, antes de señalar que "la medida de fuerza afecta fundamentalmente a los ciudadanos".

Inmediatamente comentó que hay gran cantidad de rosarinos esperando para poder alquilar una casa o una oficina y no pueden hacerlo por la imposibilidad de realizar los trámites de estudio de garantías.

También están en el freezer las operaciones de compra y venta de inmuebles. Ni soñar con levantar hipotecas, o trabar embargos. "Si pensamos que esta es una ciudad de más de un millón de habitantes, vemos que es incalculable la cantidad de transacciones inmobiliarias que están detenidas por este conflicto", señaló Juri.

Tras la asamblea que se realizará pasado mañana en el Registro de la Propiedad, los delegados de esa repartición volverán a reunirse con Gálvez para tratar de acercar posiciones y hallar una salida a este conflicto.

Desde hace una semana no se puede realizar ninguna operación inmobiliaria.