La ciudad amaneció con una densa niebla

Entre las 6 y las 8 hubo sólo 50 metros de visibilidad

Con niebla, no con neblina. Así amaneció Rosario tanto ayer como anteayer. El fenómeno afectó la visibilidad de tal modo que impidió la operativa normal del aeropuerto de la ciudad y motivó más de un accidente de tránsito en las rutas de acceso a Rosario. El fenómeno podría disiparse en los próximos días.

El pronosticador de turno del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Carlos Martínez, indicó ayer a La Capital cuáles fueron los índices de la niebla registrada en ambos días y explicó por qué no se trató de una simple neblina. "Ambos días (en referencia a jueves y viernes), entre las 6 y las 8, hubo menos de 50 metros de visibilidad. Esto indica que se trató de niebla, porque así se la considera cuando hay menos de mil metros de visibilidad", remarcó.

El fenómeno, común en esta época del año -según el especialista-, hizo que el aeropuerto local no operara normalmente ayer hasta alrededor de las 11, momento en que la visibilidad ya había superado los 200 metros.

Martínez explicó por qué se crean estas condiciones climáticas conocidas como nieblas radiativas, entre mediados de otoño y primavera. "Son momentos especiales donde se combinan un cielo despejado, poco viento y un alto contenido de humedad en el aire. Además, como en la noche se produce un enfriamiento de la Tierra, se condensa el vapor de agua de la atmósfera y se forman las gotitas que en su conjunto se transforman en niebla", explicó.

El meteorólogo se animó a decir que hoy se repetirá el fenómeno, pero no arriesgó si la niebla llegó para quedarse durante este mes. "En los días por venir tal vez haya más viento y esto puede provocar la presencia de neblinas más que de nieblas", aventuró.

La niebla no sólo se instaló en Rosario, sino en varios sectores de la llanura pampeana y mesopotámica. Y en todos los casos provocó dificultades para operar a las aeroestaciones, que resolvieron de distinto modo según los elementos de medición con los que cuentan.

El especialista del SMN aconsejó a los automovilistas tener en cuenta una serie de precauciones "propias del sentido común", ante la neblina. "Usar las luces bajas para circular, no las altas porque encandilan al reflejarse en las gotas de agua. No estacionar en las banquinas dentro de lo posible y conducir muy despacio", enumeró.

En las rutas la visibilidad afectó seriamente el tránsito.