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Menos soja pero a precios firmes

Carolina Pierabella / fyo.com

Luego del reacomodamiento de los fondos de inversión en el mes de abril, que generó junto al buen clima en Estados Unidos bajas en los precios de la soja, los bajos stocks estadounidenses y los nuevos recortes a las estimaciones en la cosecha sudamericana, volvieron a sostener los precios de la oleaginosa.

Mientras el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) llegó a estimar en sus publicaciones de fines del 2003 en 38 millones de toneladas la producción argentina y 60 millones de toneladas la de Brasil, las nuevas previsiones auguran una producción bastante menor.

Con un 60 por ciento del área cosechada, las estimaciones locales predicen una producción de soja para la campaña 2003/2004 de entre 32 y 33 millones para la Argentina. Esto representa un 15 por ciento menos de las previsiones de meses atrás.

Para Brasil los consultores privados estimaron una producción por debajo de los 50 millones de toneladas, esto es un 16% menos de las optimistas proyecciones de cosecha récord de fines de 2003.

Esta baja en la producción de Sudamérica genera más dificultades para la recomposición de los stocks y vuelve a consolidar los fundamentos alcistas del mercado.

El hasta dónde subirá depende, en el mediano plazo, en gran medida del ritmo de venta de productores y del comportamiento de la demanda.

La actitud de China como compradora, la velocidad de su crecimiento y estabilidad monetaria, la evolución en el precio de los fletes marítimos y el clima en Estados Unidos -principalmente en la época del llenado de vainas- se convierten en las principales variables a seguir en la definición de la tendencia de la soja para la próxima campaña.

Para la Argentina, a precios constantes, la baja de la producción implica menos exportaciones en poroto, aceite y harina, menos ingresos de divisas y por lo tanto, menos ingresos en conceptos de retenciones para el fisco. Sin embargo, altos niveles de precios podrían compensar el menor volumen.