| viernes, 30 de abril de 2004 | | Agárrame si puedes Mañana, en el Estadio Municipal, se disputará un torneo atlético cuyo nombre provocó una expresión de sorpresa en algunos habitués de los pasillos del Concejo. Claro, se ve que los muchachos no conocen la historia de esa disciplina deportiva a nivel local. Si no, no hubieran sentido extrañeza de que la competencia haya sido denominada nada menos que "Silvia Augsburger" en homenaje a la actual vicepresidenta del cuerpo, que en épocas pasadas corrió a nivel nacional y hasta internacional. De todas maneras, se interrogan los críticos, cómo puede ser que habiendo transcurrido tan poco tiempo desde que dejó la actividad ya se haya bautizado con su nombre un torneo. En algunos casos, reflexionan, tienen que pasar largos años hasta que un homenaje a un deportista consagrado finalmente se concrete. ¿Será que la joven edila socialista y feminista goza de algún tipo de favoritismo, o su pasado de velocista sólo le servirá para "salir corriendo" cuando llegue el
momento oportuno?
| Padrino en infracción En los controles de alcoholemia no hay hijos ni entenados, dicen los encargados de llevar adelante los operativos. Y para ratificar la afirmación habría que remitirse a uno de los controles realizados el pasado fin de semana a la madrugada. En el puesto se encontraba a cargo el subdirector de Tránsito, Gustavo Peirone, quien se mostró realmente inflexible frente a un singular caso. En el automóvil elegido para el control viajaba una pareja de recién casados que acababa de dejar la fiesta. Al volante se encontraba el padrino y padre de la novia, quien al soplar la pipeta quedó en franca infracción. Y no hubo nada que hacer. De nada valieron los ruegos de que los novios se perderían el colectivo y el viaje de luna de miel. El coche fue a dar al corralón y recién pudo ser recuperado el martes tras suculenta multa. Eso sí, los restos de la torta de bodas en su interior no fueron tocados por inspector alguno.
| Una disculpa valiente En el programa radial se comentaba la película que un canal de cable exhibiría por la noche. Y se decía que "Corazón valiente", dirigida, producida y protagonizada por Mel Gibson, era muy buena, que valía pena verse. Alguien aclaró que era un filme histórico situado en la Escocia del siglo XIII que narraba la vida de William Wallace, que encabezó una revuelta contra el poderoso imperio inglés para obtener la libertad de su patria. Y ahí José María Barrera aportó lo suyo: "Ah, es esa en la que al final le cortan la cabeza". Después siguieron animando la tarde de la 8 hasta que un oyente le agradeció al conductor haberle contado el final. "Tenía pensado verla", dijo el hombre con pena. Y no quedó más remedio que excusarse. "Perdoname.
No va a volver a suceder, che". Y bueno, se le escapó. En realidad, perdió la cabeza. | | | | "Vamos a defender los policlínicos del Pami y vamos por una gestión administrativa transparente y en defensa de los intereses de los afiliados" Alfredo Sánchez Nuevo interventor del Pami Rosario | Ver noticia | | |