| | sábado, 17 de abril de 2004 |
Un Cacho de cordura
El cronista, veterano, intentó en vano entrevistar telefónicamente al popular Cacho Castaña que visita nuevamente la ciudad. Dada la situación, otro escriba de espectáculos lo suplió. Y ahí salió a la luz el por qué de la negativa del cantante. "A tu compañero, a ese que mejor no quiero nombrar, le voy a bajar los dientes. Me habló y cuando le pregunté por qué me había crucificado la otra vez que vine se hizo olímpicamente el peloduro. Me trató de porteño decadente. Y encima se hace el otario. ¿Yo puse eso? Puede ser, me contestó. Dejá que me lo cruce." Lo que Cacho nunca sabrá es que el cronista odiado nunca escribió esas lapidarias palabras. El autor fue un ocasional encargado de cierre que le hizo un toque a la nota porque la crítica quedaba un poco corta. De todos modos, el veterano y maestro de futuros periodistas no se inmutó, y con la filosofía de la calle remató: "Por fin alguien que me tiene bronca". Inimputable.
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Un ejemplo para imitar
En la mesa de invitados se hablaba de crisis de identidad docente y maestros golpeados por alumnos. Fue cuando la conductora del programa por cable "Ojos rosarinos", Elizabeth Lares, sonrió coqueta y confesó que hacía mucho que había pasado por las aulas. Y tras esquivar hablar de la edad le pidió al director que fuera cuidadoso con los planos cortos. Después, para dar un ejemplo de la violencia que impera en algunas escuelas, comentó lo de los chicos que van armados. Y acto seguido presentó la escena de una película donde se pudo ver a un angustiado maestro yanqui tratando de modificar la actitud de unos salvajes haciéndoles gritar a viva voz palabras como armas, asalto, muerte, para sorpresivamente pelar una 45 automática y disparar contra una pared dejando aterrados a los alumnos debajo de sus bancos. Su ejemplo fue aleccionador. El sólo había intentado que los jóvenes entendieran que, según las reglas con las que se manejan, esa es la manera de obtener respeto. ¿Tendrá imitadores entre los profesores locales? Ya se verá.
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Soñar, soñar
El intendente villense Horacio Vaquié parecía a sus anchas. Y mientras entregaba pases de transporte interurbano a una treintena de estudiantes, no perdía la oportunidad de estrecharlos en una abrazo o estamparles un sonoro beso en la mejilla. Tampoco se privó de aconsejarlos: "Estudien. No hagan como éste intendente, que tiene nada más que sexto grado". El comentario, que incomodó a más de uno por lo descarnado del sinceramiento, dio pie a una mordaz reflexión por parte de un periodista que cubría el acto. El muy bandido cuchicheó: "Si con la primaria llegó hasta acá, si Cacho hubiera ido a la universidad hoy sería presidente...y nosotros estaríamos en la sala de Prensa de la Rosada", soñó. Y bueno, habrá que estimularlo para que vuelva al colegio.
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Consejo de maestro
Se dijo en esta columna que el presidente Néstor Kirchner, apenas retornado de su accidentado viaje a la Patagonia, tuvo un gesto hacia el escritor Ernesto Sábato, quien debió ser -también- alojado en un hospital, aunque para someterse a una operación de hernia inguinal. Se indicó que el primer mandatario se preocupó por su salud y le envió buenos augurios. Ayer se supo que Sábato devolvió -carta manuscrita mediante- las preocupaciones a quien describió como "querido amigo". En la misiva, el escritor le hace al primer mandatario la siguiente recomendación: "Quiero pedirle que se cuide mucho y aproveche esta circunstancia para dejar de cumplir con tantas obligaciones formales a las que está obligado". Y en el remate, antes de la despedida: "Nos es muy importante contar con usted". |
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 | "Por especial pedido de mi defensora, me voy a reservar para cuando hablen los testigos"
María Julia Alsogaray
Ex secretaria de Medio Ambiente enjuiciada por enriquecimiento ilícito | Ver noticia  | |
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La Ciudad
