El tercer día del juicio oral no puede quebrantar el tedio

María Julia guarda su palabra y pone el oído en los testigos

"Por especial pedido de mi defensora, me voy a reservar para cuando hablen los testigos", dijo

María Julia Alsogaray decidió escuchar a los testigos antes de dar su versión en el juicio oral en su contra por enriquecimiento ilícito, luego de sufrir un primer revés ante el tribunal, que rechazó planteos de su defensa para suspender el proceso.

"Por especial pedido de mi defensora, me voy a reservar para cuando se haya completado la prueba y la declaración de los testigos", anunció a los jueces la ex polifuncionaria de Carlos Menem.

Para el tercer día de juicio oral en su contra y primero en el que se dirigió al tribunal, Alsogaray vistió saco negro, pantalón blanco y lució su pelo suelto, en vez del rodete con el que se presentó el martes último, al inicio del proceso.

La ex interventora de Entel y Somisa aclaró que "nunca" se negó a declarar ante los jueces que la requirieron pero que en esta ocasión prefirió callar por considerar "inoportuno" hablar antes de los testigos.

Tras rechazar los planteos de su defensora oficial Pamela Bisserier y escuchar la lectura de anteriores indagatorias de la acusada, los jueces Horacio Vaccare, Leopoldo Bruglia y Cristina Sanmartino pasaron a un cuarto intermedio para el lunes próximo, a las 10.

Ese día comenzarán a declarar los primeros testigos de un listado de 46 previstos, entre ellos ex funcionarios del menemismo y ex subordinados de Alsogaray.

La rutinaria petición de datos personales obligó hoy a María Julia, de 61 años, a hacer un repaso de sus causas judiciales, aunque eligió resaltar sus sobreseimientos sentada de cara a los jueces, en un asiento en el centro de la sala.

"Tengo causas pendientes (no aclaró cuantas) y dos sobreseimientos", arrancó para segundos después aumentar a "cuatro" esa cifra y tras mirar en busca de auxilio a su defensora, concluir que en realidad no lo recordaba.

María Julia recordó que nació el 8 de octubre de 1942 y cayó en un fallido a la hora de dar su actual domicilio. "Ju...", arrancó en alusión a su petit hotel transformado en vivienda, ubicado en el barrio de Recoleta. De inmediato se detuvo entre sonrisas y corrigió: "No, no, Cavia 2335" y el presidente del Tribunal, Vaccare, pidió precisiones.

"¿Es su lugar de detención?", quiso saber en alusión a la sede de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal, donde está presa desde agosto último en otra causa. "Sí, sí", aclaró la procesada.

Por la mañana, el fiscal Oscar Amirante había rechazado pedidos de la defensora Bisserier para suspender el juicio.

Los jueces ya habían denegado otra solicitud igual hecha antes del inicio del juicio, ya que Bisserier tenía planteada la nulidad, inconstitucionalidad y prescripción de la acción penal por enriquecimiento ilícito.

El fiscal Amirante opinó que los planteos que tiene pendientes María Julia ante tribunales de apelación no tienen efecto suspensivo del juicio, algo en lo que estuvo de acuerdo el tribunal.

Alsogaray, con prisión preventiva en otra causa por presunta defraudación al Estado, llegó al primer juicio oral de su vida acusada de haber incrementado su patrimonio durante su desempeño en la función pública en un monto cercano a los 2.500.000 pesos.

Alsogaray deberá justificar su patrimonio.