| jueves, 01 de abril de 2004 | El brote se aplaca y ordenan sumarios y cesantías en Rojas El Ejército abastece a la población con agua que potabiliza en una planta móvil Rojas.- El brote epidémico de gastroenterocolitis que afectó a más de mil personas empezó a aplacarse ayer, mientras los habitantes de esta ciudad del norte bonaerense procuraban abastecerse de bolsas de agua potabilizada que entrega el Ejército y la Municipalidad en centros comunitarios y escuelas hasta que se pueda volver a consumir agua de red. En este marco, la masiva intoxicación con agua contaminada en Rojas tuvo ayer sus primeras víctimas políticas, con el pase a disponibilidad del encargado de la planta de agua potable del municipio.
Luego de que anteayer se confirmara que los cuadros de diarrea y fiebre se expandieron a través de la red de agua corriente contaminada, el intendente Norberto Aloé se declaró "responsable político" por la falta de mantenimiento en el sistema hubiera podido evitar la epidemia. Aloé admitió que "hacía cuatro años que no se limpiaba el tanque" principal que distribuye el agua en la red domiciliaria, al tiempo que ordenó "sumarios administrativos a todos" los funcionarios con cierto nivel de responsabilidad en el tema, así como el pase a "disponibilidad del encargado de la planta" potabilizadora quien -dijo el intendente- habría dado "informes falsos al decir que todo funcionaba bien".
Ayer, mientras se seguía atendiendo gente afectada por la contaminación, los vecinos de Rojas se juntaban a las puertas de la Secretaría de Desarrollo Social, salas de primeros auxilios, escuelas, comedores y geriátricos para abastecerse de agua potable ensachetada. Aloé indicó que "gracias a Dios" la epidemia comenzó a frenarse en las últimas horas desde que se conoció el origen del contagio.
"No se puede concebir que no se haya limpiado las cañerías o el tanque, eso no tiene perdón", enfatizó el intendente al anunciar su decisión de "pasar a disponibilidad al encargado de la planta". Agregó que le está iniciando "un sumario al encargado de la planta y de ahí hasta arriba, todos vamos a pagar la responsabilidad que tenemos, es lo menos que podemos decir, contarle la verdad a la gente". Asimismo, pidió que la experiencia de Rojas "sirva para que esto no le pase a otros" municipios por no cumplir medidas mínimas de higiene y prevención.
Aloe reconoció que el hecho se podría haber evitado con el mantenimiento de la red de agua corriente y si eso no sucedió por desidia de los funcionarios. El vocero de prensa de la Municipalidad, Ricardo Silveira, señaló que "el intendente se hizo responsable político de la situación, independientemente de haber ordenado actuaciones para deslindar responsabilidades".
En cuanto a la situación de los vecinos, el vocero admitió que el servicio de agua corriente "está temporariamente cortado en sectores de la ciudad", pero que en caso de que la gente lo quisiese, "podría usar agua de la canilla en algunos barrios, pero clorándola o hirviéndola para hacerla potable".
Por su parte, los camiones del Ejército aprovechaban un pozo de una empresa cerealera ubicada a 4 kilómetros del centro de Rojas para abastecer de agua a la población, previo proceso de potabilización y envasado en sachets. La distribución esta a cargo de la Municipalidad en salas de primeros auxilios, escuelas, hogares de ancianos y comedores comunitarios.
Según el mismo vocero, ayer fue el día en que se registraron menos pacientes desde que comenzó el brote. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El intendente (centro) pasó a disponibilidad al titular de la planta de agua potable. | | |