De la Sota fue acusado por Hijos de ser vocero de los represores

La agrupación Hijos instó ayer al gobernador cordobés José de la Sota a que repare lo que consideró como un "daño moral" a las Madres de Plaza de Mayo por haber afirmado que deberían "haber cuidado mejor" a sus hijos que desaparecieron durante la dictadura militar.

El líder cordobés de Hijos, Agustín Ditofino, aseguró que con sus declaraciones el gobernador "se instala como si fuera el vocero de los represores y sabemos que (Luciano Benjamín) Menéndez está preso en el III Cuerpo de Ejército y como no puede hablar, De la Sota tiene que reivindicarlo con sus dichos".

Con respecto a otras declaraciones del mandatario cuando recordó que fue "detenido y torturado" en los años 70, Ditofino dijo que a su agrupación "no le consta que haya recibido torturas, o por lo menos no aparece ningún dato al respecto en los expedientes judiciales".

"Que venga y aporte pruebas concretas. Acá está claro que De la Sota no quiere impulsar el sentido de verdad, de memoria y de justicia que expresamos los organismos de derechos humanos", sostuvo Ditofino, quien luego precisó que los organismos de derechos humanos empapelarán la ciudad de Córdoba reclamando "una reparación moral".

Por otra parte, ayer la CTA, Movimientos Barrios de Pie, Judiciales, sindicato de empleados municipales, Luz y Fuerza, Patria Libre, entre otras organizaciones gremiales y sociales advirtieron que De la Sota "quiere insertar nuevamente el neoliberalismo en Argentina y encabezar un movimiento de derecha que en el país ya caducó".

Pablo Alvarez (subsecretario gremial de Luz y Fuerza) precisó que el gobernador "instaló nuevamente la teoría de los dos demonios".