El ex presidente se siente perseguido

Menem recusó al juez y logró frenar el proceso

El riojano debía declarar hoy pero Oyarbide suspendió la indagatoria hasta que se expida la Cámara Federal

El proceso penal contra el ex presidente Carlos Menem por presunto ocultamiento de bienes y posible lavado de dinero quedó paralizado ayer por orden del juez federal Norberto Oyarbide, quien rechazó una recusación de la defensa, negó actuar bajo influencia del gobierno de Néstor Kirchner y suspendió la indagatoria que el riojano debía prestar hoy en Tribunales.

La defensa sostuvo que "es ostensible la intención del Poder Ejecutivo de perseguir judicialmente a Menem" y reclamó el apartamiento de Oyarbide de la causa por entender que el juez se convirtió en "instrumento de la política represiva contra" el ex mandatario, quien reside temporariamente en Chile.

Oyarbide rehusó apartarse del expediente pero resolvió no sólo suspender la audiencia que había fijado para indagar hoy a Menem sino también paralizar la investigación hasta tanto la Cámara Federal porteña se expida sobre la recusación.

Puntualmente, el juez dispuso "suspender la tramitación de este proceso hasta tanto el superior (o sea la Cámara) defina la cuestión" sobre su continuidad al frente de la causa.

El abogado Alejandro Novak, representante legal del ex mandatario, consignó en un escrito de casi 50 carillas que "a partir de la llegada de Kirchner a la Presidencia y sobre todo de (Gustavo) Beliz al Ministerio de Justicia", Oyarbide "parece haber sentido una insoportable presión", ya que "todo el Poder Ejecutivo persigue encarcelar a Menem".

Oyarbide le respondió en cuestión de horas, mediante una resolución en la que escribió que las acusaciones de Novak sobre su "supuesta intención de congraciarse con el gobierno de turno corren por cuenta de la imaginación" del abogado "más no encuentran ningún basamento en la realidad ni en las constancias del expediente".

La Sala II de la Cámara, integrada por los jueces Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi, tiene ahora dos opciones: resolver en 48 horas si hay motivos para apartar a Oyarbide de la causa o iniciar un trámite más extenso para investigar el desempeño del juez en el caso.

Carlos Menem contraataca y gana tiempo.