La crisis. Persisten los ecos del enfrentamiento en Parque Norte

Duhalde decidió refugiarse en el Mercosur para poner paños fríos en la interna

El ex presidente se abocó a su próximo viaje a Francia con Chiche, en calidad de jefe político del bloque regional

Un síntoma de que en el PJ se busca enfriar el conflicto interno que amenazó con dividir al partido podría ser que el ex presidente Eduardo Duhalde volvió ayer a ocuparse de lleno con el Mercosur, para ultimar los detalles de su próximo viaje a Francia, que realizará en calidad de jefe político del bloque regional.

En los últimos días Duhalde se dedicó a "calmar los ánimos" en la interna peronista y encontrar una salida a la crisis que se desencadenó luego del congreso partidario de Parque Norte, donde su esposa, Hilda Chiche González, protagonizó un duro cruce verbal con la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner.

Fuentes allegadas al duhaldismo dijeron que estaba "todo más tranquilo" y que, si bien el ex presidente continuaba evaluando cuál sería la mejor solución para la crisis peronista, estaba más preocupado por la crisis energética y preparando su viaje a Francia, que hará junto a su esposa.

En el país galo el ex mandatario bonaerense participará como panelista de un simposio de integración birregional y encabezará numerosas reuniones con funcionarios del gobierno francés para avanzar en ese aspecto.

Pero más allá de los intentos por no echar más leña al fuego, un grupo de diputados kirchneristas perteneciente a la Corriente Federal (encabezados por el viceministro del Interior, Luis Ilarregui) manifestó su apoyo a la posición de la primera dama en Parque Norte.

En sintonía con las palabras del presidente Néstor Kirchner, estos legisladores -junto a consejeros nacionales de la Juventud Universitaria Peronista (JUP)- lamentaron que haya dirigentes que "no quieran cambiar nada" en el país.

El diputado José Mongeló (Chaco) expresó el acompañamiento de su sector a la posición defendida por Cristina Fernández en cuanto a que "si otro país es posible, y de hecho se está construyendo, se necesita un PJ que responda a los intereses nacionales y populares y a la conducción estratégica del presidente".

Criticó luego a dirigentes "como (el cordobés José) De la Sota, quien me parece -dijo- que añora los 90, que fueron tolerantes 10 años y medio con la entrega del patrimonio nacional, las relaciones carnales y las privatizaciones".

"Y hoy no toleran -continuó- a un presidente que tiene 80 por ciento de imagen positiva, que respeta el contrato electoral y plantea una Argentina con inclusión social".

El ex jefe de Estado está empeñado en calmar las aguas dentro del Partido Justicialista.