Fuera de foco

Gustavo Di Pinto: "El escenario hace crecer"

Para el director los textos son una excusa para hacer teatro

-¿Es difícil estrenar y dirigir dos propuestas teatrales en un mismo día?

-Nosotros lo vamos a hacer mañana viernes en la sala La Morada, Buenos Aires 990, con dos unipersonales de la misma autora, que es Diana Pesoa. A las 21 empezamos con "Cosita, amor o muerte", con actuación de Nicolás Ostoich, y seguimos con "Molesto ruidito", con Pablo Fossa.

-¿Y el público cómo hace para ver las dos obras?

-Tenemos un sistema de abono por el que si querés podés ver las dos obras o si no, podés ver una sola.

-El año pasado el grupo Esse est Percipi hizo "Fueguito sagrado", ¿a qué obedece tanto uso de los diminutivos en los títulos?

-Es algo que también se pregunta la autora (risas), porque nosotros lo que respetamos fue el nombre general de la serie. Estas puestas que vamos a estrenar integran un ciclo de siete unipersonales que escribió Diana y que tiene por título general "Objsesiones" y que pensamos ir ofreciendo a lo largo de este año.

-¿Y que tienen en común estas siete obras?

-Lo común son las personalidades obsesivas de cada personaje. En realidad, "Fueguito sagrado", estrenada en el 2003, que dirigió Mecha Núñez, y "Cosita..." fueron los primeros de la serie que pensamos completar a lo largo de mucho tiempo. Son todos personajes obsesivos, que se van en detalles mínimos de cada cosa que intentan hacer.

-¿De qué tratan ambos unipersonales?

-En "Molesto ruidito" el actor es un mozo de bar. El actor toma a un espectador de interlocutor para contarle algo trágico, pero alguien que pone música le hace imposible poder continuar el diálogo. Ese elemento va cambiando el relato. "Cosita, amor o muerte" por su parte es la historia de alguien que quiere comprar un terreno a una señora, aunque ese objetivo se mezcla también con la intención de conquistar a esa mujer.

-¿Hay alguna razón que los lleve a elegir este tipo de historias?

-Los textos son relatos y creemos que, al interior del grupo, esos unipersonales son una excusa para hacer teatro.

-¿De qué modo se puede caracterizar estas obras?

-Es absurdo, pero la voluntad expresa del grupo desde que empezamos a trabajar los unipersonales fue hacerlos desde el humor. Seguramente con casi todos los textos que tenemos se podrían hacer otras cosas más dramáticas...

-¿Hay planes de llevar esto a otras partes?

-Por ahora nos quedamos en La Morada todo abril, pero después, por las facilidades que ofrece el unipersonal queremos llevar esto a otros lugares. Con "Cosita" participamos en el festival de Villa Giardino.

-¿En qué enriquece el unipersonal a los actores en el terreno profesional?

-Nicolás Ostoich ya tiene más experiencia, pero Pablo Fossa es la primera vez que encara esa responsabilidad y para el, y creo que para cualquiera, el escenario hace crecer, es subir un escalón importante, porque hay que hacerse cargo de todo.

Fossa, Di Pinto y Ostoich, los responsables de la obra.